Indignación en el distrito de Canchaque. Los familiares y amigos de Yuly Castillo Enriquez, fallecida en extrañas circunstancias, rechazaron el archivamiento del caso y exigen al Ministerio Público que reabra el caso. Señalan que su muerte fue un homicidio y exigen se capture al responsable.
Yuli Castillo Enriquez de 28 años falleció el 20 de noviembre del 2020 en el distrito de Canchaque, Huancabamba. La joven madre fue encontrada en su habitación por su conviviente Daniel García Cruz (50) botando saliva por la boca. Al llevarla al centro de salud, el médico diagnosticó envenenamiento.
Los familiares sospecharon que su muerte no se trataba de un suicidio al encontrar moretones en el cuello, brazos, costillas de la víctima por lo que deciden realizarle una necropsia y soliciten se investigue el hecho como un crimen.
Han pasado cerca de dos años y el caso ha sido archivado el 22 de abril por el fiscal provincial de Huancabamba, Edgar Castillo Alvarez, quien no encuentra elementos para presumir que la joven fue asesinada.
De acuerdo a la resolución fiscal no hay ningún elemento de convicción que incrimine a Daniel García Cruz como autor de la muerte de Yuly Castillo. Además en dicho documento mencionan que en escena del crimen no se hallaron signos de violencia.
Además se recaba la declaración del médico que trató a la joven, quien indicó que no encontró moretones en el cuerpo de la víctima. La resolución fiscal señala que la causa de muerte fue una neumonía y edema pulmonar causado por un líquido gástrico.
La bebida encontrada junto a la fallecida fue analizada y arrojó negativo para alguna sustancia tóxica. El fiscal Castillo Alvarez concluye que no existe ningún indicio que confirme la sospecha de los familiares de la agraviada.
Cutivalú conversó con el hermano de Yuli, José Castillo, quien solicitó al Ministerio Público reabrir el caso ya que no se han valorado todas las pruebas presentadas.
El hermano de la víctima indica que la prueba de luminol detectó charcos de sangre en la habitación donde se encontró la víctima y pastillas molidas de viagra. Daniel García Cruz fue denunciado como el presunto asesino, pero en la carpeta fiscal no es acusado directamente por ninguno de los testigos.
Castillo sospecha que la muerte de su hermana no fue un suicidio como lo hizo creer su conviviente sino que este la habría ahorcado ya que presentaba moretones en el cuello. Además porque esta les había dicho que les iba a contar días antes todo sobre su jefe y pareja, quien al parecer la tenía amenazada y también la maltrataba físicamente.
“Lo que pasa es que este señor está metido en una mafia, mi hermana ya sabía todo y nos dijo por teléfono que nos iba a contar en la noche, que no importaba el riesgo. Horas más tarde me llaman y me dicen que ella estaba botando espuma en el centro de salud”, manifestó José Castillo.
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