El papa Francisco dijo este martes que siente «dolor y vergüenza» por el «daño irreparable» causado a los niños víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia católica en Chile. Consideró que era «justo pedir perdón» por tales actos.
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En el primer acto de su visita al país sureño, en un discurso ante las autoridades en la Casa de la Moneda (sede del Ejecutivo), y al lado de la presidenta Michelle Bachelet, el papa agregó:
«Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir».
Francisco llegó el lunes a Santiago de Chile, y tiene previsto visitar las ciudades de Iquique y Temuco. Al cuarto día, viajará a Perú, donde estará también cuatro días. La visita ha generado protestas en ambos países de grupos laicos e indígenas, así como de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Iglesia.
El viernes en la madrugada, grupos no identificados atacaron cuatro iglesias católicas en Santiago de Chile y dejaron amenazas al papa Francisco. Según la encuestadora Latinobarómetro, que tiene sede en Santiago, Chile es el país donde más desconfianza genera la Iglesia en la región.
