Los trabajadores de la Federación Nacional Unificada de Trabajadores de Salud (Fenuttsa) se reunieron para analizar una posible radicalización de su huelga, que inició el 30 de junio pasado.
Los manifestantes señalaron que, hasta el momento, el Ejecutivo no ha dispuesto continuar con los acuerdos que se pactaron a nivel regional por lo que evalúan cerrar los establecimientos de salud de la región Piura.
El presidente de la Fenuttsa, Wilder Farfán Tarque, explicó que se ha solicitado al gobierno central, a través del Gobierno Regional de Piura, un bono de 400 soles. El dirigente señaló que si no se cumple con este pacto, la huelga se radicalizará.
“Es un bono de 400 soles, que debe estar consignado en la ley Punche 2, o crédito suplementario, y que el ejecutivo ya aprobó [la ley Punche 2] el día lunes. Pero no sabemos si ha sido atendido este requerimiento. Si está [consignado el pedido], mantenemos la huelga pasiva, hasta que esto se apruebe. Si no está [consignado], entraremos en una radicalización, que lamentamos mucho, pero es un derecho que estamos exigiendo”, sostuvo Farfán Tarque.
Asimismo, Wilder Farfán pidió disculpas a la población por las medidas que adoptarían en los próximos días, pero sostuvo que la responsabilidad es del ejecutivo por el incumplimiento del pacto colectivo.
“La huelga, definitivamente, va a afectar los servicios de salud. Procuramos en lo posible de no perjudicar a la población. Queremos que el pueblo entienda y sepa que esta consecuencia de esta radicalización no la tenemos los trabajadores de Salud, la tienen los funcionarios de nivel central. Serán en total 400 establecimientos de salud y 12 mil trabajadores que tomaríamos esta medida (la huelga)”, precisó el dirigente.
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