Maltratados y humillados. Así dicen sentirse los damnificados del Bajo Piura que se encuentran en el albergue del colegio José Carlos Mariátegui de Castilla, pues denunciaron que les han repartido ropa en mal estado.
Cutivalú llegó al sector y comprobó que solo les han dejado vestimenta rota y sucia, pese a que, según contaron los damnificados, había llegado un lote con ropa nueva y en buen estado.
Milagros Prado Chorres, pobladora de Tacalá y una de las que donó esta ayuda denunció que a los damnificados no se les está dando un buen trato y la ropa nueva que donaron se la han llevado y les han dejado la deteriorada.
“Las personas quiere irse porque no tienen atención médica, hay niños enfermos, personas con dengue que no son atendidos en la posta, y los encargados les han dicho que las puertas están abiertas y si quieren se pueden ir”, indicó.
Lo preocupante, de acuerdo a lo informado por Prado Chorres es que este albergue inició con 350 damnificados, pero ahora hay solo 130, el resto se ha ido porque cuando iban a solicitar algún elemento de aseo los trataban mal.
“Yo doné ropa de mi tienda, pero en ninguno de los damnificados veo la ayuda que entregué, a pesar que la separamos y la ingresamos en un almacén. Por eso, mejor que las autoridades les entreguen su carpa, su ayuda y regresen a su espacio”. Refirió.
Si no te vas a desprender de lo que tienes, entonces no es necesario que des lo que te sobra y encima cosas viejas y sucias, no humilles así a esta pobre gente
No dirás falso testimonio ni mentirás es el octavo mandamiento de la Ley de Dios que cae como anillo al dedo en esta información que carece de veracidad. Hago esta aclaración porque he formado parte de las personas que hemos tenido la responsabilidad de guiar y cuidar a las familias damnificadas del albergue de la I.E. José Carlos Mariátegui.
Y en honor a la verdad, voy a decirles que las familias damnificadas desde un inicio han recibido la atención y el apoyo desinteresado de nuestra parte.
Las familias damnificadas desde un inicio fueron 35 y 140 personas instaladas. En la primera semana llegaron hacer hasta 150 personas instaladas y con esa cantidad estaba cubierta su capacidad. De lo que se deduce que nunca hubieron 350 personas como lo dice de manera mal intencionada la señora Milagros Prado Chorres.
La donación de ropa se ha ido entregando de acuerdo a como iba llegando. Es más siempre se les dio la oportunidad de que ellos y ellas eligieran de acuerdo a sus necesidades reales. La ropa en desuso se puso aparte para evitar comentarios como los que se están vertiendo en esta información tendenciosa y mal intencionada, pero a pedido de las familias damnificadas se puso en las mesas y ellos al constatar el mal estado de la ropa ya no seleccionaron prenda alguna.
Ante algún problema de salud de los damnificados, nosotros hemos acompañado a los pacientes al Centro de Salud de Tacalá y si el estado de salud del paciente era crítico, de inmediato era derivado al Hospital Santa Rosa.
Esta semana varias familias han regresado a su zona porque ya han logrado acondicionar sus viviendas. Es decir les han quitado el barro, otros han rellenado con tierra las partes bajas de sus casas. Ese es el verdadero motivo de su retorno a su sector y no porque los hayamos tratado mal.
Para nosotros realmente esta labor ha sido ardua y constante, pero la hemos realizado con mucho cariño porque nos sentimos identificados con nuestros hermanos y hermanas damnificadas y desde un primer momento nos solidarizamos con ellos.
Entendemos que nunca vamos a dejar contentos a todos, más aún debemos comprender que la naturaleza de la persona es diversa y compleja, pero esto no nos va a amilanar para seguir sirviendo a nuestro prójimo con amor porque uno es verdaderamente feliz cuando da de corazón y en este mundo estamos para servir, sin esperar nada a cambio. Muy buenas tardes y muchas gracias.