En el marco del Día Internacional de la Cultura africana y afrodescendiente, Sofía Carrillo Zegarra, activista afroperuana en Derechos Humanos, sostiene que uno de los retos actuales es asumir que el Perú es una sociedad racista pese a que se niegue.
En diálogo con Cutivalú, la activista comentó que la prioridad es establecer una educación antirracista en los colegios en todos los niveles, enfocada desde el respeto. “La diversidad es sinónimo de desigualdad, a la luz de la realidad se necesita asumir que vivimos en una sociedad racista”, agregó.
Sin embargo la especialista resalta que no hay una interiorización del problema, por ello es necesaria “una educación que reconozca el aporte de los pueblos históricamente discriminados indígenas y afrodescendientes”.
Por otro lado comentó que la esclavización sigue presente en varias partes del mundo, así como la desigualdad, la exclusión y la discriminación. “Si hablamos de Piura por ejemplo Yapatera es uno de los lugares más emblemáticos de la afroperuanidad que justamente se encuentra en Chulucanas, pero a pesar de estar tan cerca de zonas más urbanas sigue en una situación de empobrecimiento”, enfatizó.
Agregó que en los espacios de toma de decisión los afroperuanos siguen estando ausentes debido a que las instituciones no reconocen al racismo como un problema público. Mientras esto no suceda, no se podrán incrementar políticas públicas, concluyó.
Egresados de la UNP convocan a Marcha Universitaria contra el gobierno de Dina Boluarte
