Cuatro recomendaciones para proteger sus cultivos de la ‘mosca de la fruta’

(Foto: Senasa)

La mosca de la fruta (Ceratitis capitata) tiene alas transparentes y es más pequeño si se compara con una mosca doméstica. Afecta, principalmente, a melocotoneros, naranjos, higueras y caquis, aunque también a manzanos, perales. Por su parte, los cítricos -en las variedades más tempranas- son más sensibilidad a sus ataques.

Los primeros daños que producen a la fruta son debidos a las picadas que efectúa la hembra para depositar los huevos. La picada produce, de entrada, una vía de infección de hongos que favorecen el deterioro del fruto.

El segundo síntoma lo producen las larvas que se alimentan de la carne del fruto y destruyen la pulpa por completo. Por ello, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) presenta cuatro recomendaciones para evitar que la plaga afecte a sus cultivos:

  1. Recoja y entierre los frutos caídos. Esta acción elimina los huevos y las larvas de la Mosca de la Fruta, realice esta labor por lo menos dos veces a la semana.
  2. Recolecte la fruta agusanada y entiérrela a 40 centímetros de profundidad para eliminar la plaga.
  3. Remueva el suelo para sacar a la superficie las larvas y las pupas de la mosca para que las aves se alimenten de ellas y mueran con la luz del sol.
  4. Después de la cosecha recoja los frutos y no los deje ni en la planta ni en el suelo, para evitar que las moscas se reproduzcan y vuelvan a dañar sus cosechas.