Funcionarios de la Municipalidad Distrital de Catacaos y especialistas de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Piura, del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), se reunieron para coordinar las medidas de control de la población de garzas que ha invadido los árboles de la entrada a la ciudad.
El personal de la ATFFS Piura identificó nidos, polluelos y garzas adultas en las ramas de alrededor 21 árboles de algarrobos ubicados a inmediaciones del asentamiento humano Nuevo Catacaos, en la vía Simbilá – Catacaos. Asimismo, constató la abundancia de excremento y olores desagradables, como consecuencia de su presencia en la zona.
La presencia de estas aves en una zona urbana y a pocos metros de dos instituciones educativas representa un peligro para la salud pública. Según el informe del centro de salud del Clas Catacaos, las garzas “vienen generando impacto negativo en la zona donde pernoctan, lo que podría afectar la salud de la población expuesta”.
La ATFFS, oficina descentralizada del SERFOR, recomendó y comprometió su asistencia técnica para apoyar en el control de estas especies de la zona urbana, tomando las medidas necesarias para que no sufran daño alguno y asegurar su supervivencia.
Del mismo modo, en la reunión de coordinación se acordó involucrar a otras instituciones como Enosa, la Escuela Profesional de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional de Piura (UNP) y Senasa para que formen parte de este trabajo, que contribuirá a evitar enfermedades.
De acuerdo al informe de la Escuela Profesional de Ciencias Biológicas de la UNP registra dos poblaciones de aproximadamente mil 500 individuos de las especies garza blanca chica (Egretta thula) y garza bueyera (Bubulcus ibis), y que el excremento de estas por su alto contenido de ácido úrico destruye los tejidos de los árboles de algarrobo.
Estas especies de aves residen en orillas marinas, campos de cultivo y en las proximidades de los ríos, lagunas y lagos de las diferentes regiones del Perú. Se caracterizan por anidar en grupos grandes, sobre los árboles, arbustos o entre la densa vegetación ribereña, donde pone hasta seis huevos de color verde azulado.
El establecimiento de las garzas en esta zona urbana se debería a los cultivos aledaños, a la búsqueda de refugio. Además, también, su presencia indica contaminación.
Fotos: Serfor