El enfrentamiento entre el Congreso y el Ministerio Público en Perú ha alcanzado un nuevo nivel de tensión, con el fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena, y el congresista de Renovación Popular, Jorge Montoya, en el centro de la controversia.
El punto álgido se desató tras la revelación de un proyecto de ley presentado por Montoya, que propone declarar en «emergencia» al Ministerio Público y destituir a todos los fiscales supremos titulares.
Esta propuesta ha suscitado una ola de críticas y preocupaciones sobre el estado del sistema judicial y el posible impacto en las investigaciones en curso, especialmente aquellas relacionadas con 45 congresistas y numerosos altos funcionarios del Estado.
El fiscal Villena, a través de un comunicado y un video difundido en las redes sociales de la Fiscalía de la Nación, expresó su alarma ante lo que considera un intento de interferencia directa en las investigaciones en curso.
Villena señaló que la propuesta legislativa parece estar dirigida contra aquellos fiscales que actualmente están llevando a cabo investigaciones sensibles, incluidas aquellas que involucran a figuras prominentes del Estado.
El comunicado también destacó que en el Ministerio Público hay 357 carpetas fiscales que contienen información sobre investigaciones contra altos funcionarios del Estado, incluidos presidentes, ministros, jueces y fiscales supremos, así como miembros de importantes instituciones gubernamentales.
Villena advirtió que esta medida legislativa podría socavar el orden constitucional y democrático del país, al tiempo que recordaba el oscuro período de la década de 1990, cuando se destituyeron a fiscales titulares.
“Invoco a la ciudadanía a mantenerse alerta y reiterar que quien habla no tiene compromisos con nadie. No tengo reuniones secretas con ningún alto funcionario, tampoco he sido ni estoy siendo coaccionado por persona ni periodista alguno”, expresó.
Responde Montoya
El congresista Montoya respondió a las críticas de Villena, argumentando que su proyecto de ley fue filtrado de manera maliciosa y que su intención no es obstruir la justicia, sino más bien optimizar el desempeño del Ministerio Público.
Montoya afirmó que su propuesta busca remover a los fiscales supremos titulares que, a su juicio, han perdido la garantía de su permanencia en el servicio debido a presuntas faltas en su conducta e idoneidad.
