Con S/ 71 se puede salvar a un niño de la anemia en solo cuatro meses

Proyecto ejecutado en diez distritos de la región Piura logró reducir la anemia infantil en 24 %.

Suplemento alimenticio "Papi-ya" para combatir la anemia. (Foto: Cutivalú)

En solo cuatro meses nueve distritos de la región Piura lograron disminuir en 24 % la prevalencia de anemia infantil leve y en 5 % la desnutrición crónica. Esto tras la aplicación de un proyecto denominado “Papi-Ya”, que busca combatir la anemia y la desnutrición crónica infantil en niños y niñas menores de tres años.

El estudio confirma que con solo 71 soles se puede salvar a un niño de padecer ambas enfermedades, promoviendo una alimentación adecuada. Este promedio resulta del costo de aplicar el proyecto entre la cantidad de niños intervenidos en diez distritos de la región; es decir, un total de 1.201 menores.

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“Papi-Ya” es un proyecto sobre seguridad alimentaria desarrollado por el SIREPI (Sistema Regional de la Primera Infancia) en coordinación con el Grupo Inversión en Infancia y el Banco de Alimentos del Perú, con el apoyo de Save The Children y la Fundación Bernard van Leer de Holanda.

Los distritos intervenidos son Santa Catalina de Mossa, El Tallán, La Matanza, Montero, Sícchez, Tambogrande, San Miguel de El Faique, Buenos Aires, Santo Domingo y Cura Mori. Todos fueron perjudicados en el año 2017 con las lluvias del fenómeno del Niño Costero.

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Las acciones de intervención consistieron en la dotación del alimento “Papi-Ya”, un concentrado (harina lista para preparar) hecho de productos locales como la algarroba, el arroz, el trigo y el banano orgánico; la capacitación a las familias, y el monitoreo respectivo para garantizar los resultados previstos.

Al término de los cuatro meses del proyecto, el impacto de la suplementación en niños con desnutrición leve logró disminuir cinco puntos, de 39,1 % (208 niños) a 34,2 % (182). Es decir, 26 niños se recuperaron.

En cuanto a la desnutrición grave, se redujo dos puntos, de 15,2 % (81 niños) a 12,4 % (66). Y en anemia leve, se logró reducir 24 puntos porcentuales: de 31,4 % (161 niños) a 7,2 % (37 niños). Es decir, 124 niños dejaron de padecer anemia.

En el Gobierno Regional se presentaron los resultados del programa «Papi-Ya». (Foto: Cutivalú)

La coordinadora regional del SIREPI, Josefina Alvarado Molero, explicó que el suplemento “papi-ya nutricional” se distribuye en diez distritos focalizados por el impacto del Niño Costero y el alto índice de niños con desnutrición y anemia.

“Hay que resaltar la ardua labor de los profesionales de los establecimientos de salud, pues ellos hacen el tamizaje y han dado sesiones demostrativas sobre el consumo de esta papi-ya nutricional. A ello hay que sumar el lavado de manos y los controles que se deben llevar de manera oportuna”, indicó.

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El médico pediatra Oscar Liendo Seminario, representante del Grupo Inversión en Infancia, explicó en CUTIVALÚ que la estrategia de intervención implica una alianza interinstitucional (gobierno regional, municipalidades, organizaciones de cooperantes, sociedad civil) para conformar una red comunitaria.

Además, se busca garantizar la seguridad alimentaria y realizar constantemente un “monitoreo nutricional nominal”, según la base de datos del SIREPI.

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Hay que indicar que el mayor impacto de la reducción de la desnutrición infantil se evidenció en niños y niñas de 1 y 2 años. Los distritos de La Matanza y Santo Domingo tuvieron los mayores índices de reducción. La mayor parte de niños recibieron papi-ya nutricional entre 81 y 110 días.

Al respecto, el alcalde de La Matanza, Nelson Mío Reyes, destacó el aporte de las asociaciones cooperantes de los productos con los cuales se prepara Papi-Ya. Así también, resaltó el involucramiento de las familias para que conozcan la importancia de continuar el proyecto.

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El gobernador regional de Piura, Reynaldo Hilbck Guzmán, consideró “bastante asequible” el costo del compuesto papi-ya, que equivale a una inversión de 14 soles al mes por niño. “Es un aporte como solución y en términos de economía para el Estado”, sostuvo.

Reiteró su llamado a los alcaldes electos para que en las municipalidades sea una prioridad la atención a la primera infancia. “Les estamos alcanzando toda la información para que impulsen proyectos como este”, agregó.

El vicepresidente del Banco de Alimentos, Salomón Lerner Ghitis, señaló que el programa “Papi-ya” es un ejemplo para luchar contra la anemia y la desnutrición crónica infantil que debe ser replicado en otras regiones del país.

“Hemos logrado un producto que ayuda a paliar estos dos problemas, estamos trabajando con autoridades electas de otras regiones para promover la réplica de este programa, con los resultados que estamos viendo”, dijo Lerner.