Por: Henry García Sarca, especialista en Gobernanza y Desarrollo Territorial
“Acuérdese de nosotros, señor alcalde”, exclamaba Santos Martínez, junto con sus compañeros y compañeras, todos residentes del Asilo Santa Teresa de Jesús Jornet. Era el 18 de setiembre del 2023. Año tras año, por motivo de las lluvias, los adultos mayores tenían que soportar la acumulación de agua en la cuenca ciega en la que se ubica el asilo.
El problema era constante. La inundación de la calle los dejaba aislados. Había limitaciones para el ingreso y salida de los vehículos, los alimentos, las medicinas. La lluvia también afectaba la infraestructura y los bienes de la instalación. Con el tiempo, el agua estancada producía malos olores y favorecía la proliferación de bacterias, parásitos o zancudos, con el consecuente riesgo de enfermedades o infección del dengue. Todas estas condiciones, en lugar de garantizar una vida digna, incrementaban la vulnerabilidad de los adultos mayores que viven en el asilo que, con mucho empeño, gestiona la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
Se estima que en el área metropolitana de Piura existen 130 cuencas ciegas que se activan con las lluvias. Esto genera acumulaciones de agua que no tienen manera de drenarse de forma natural. Frente a esto, la respuesta usual del Gobierno, en el mejor de los casos, ha sido la adquisición y distribución de motobombas y cisternas para desaguarlas, mientras que el Proyecto de Drenaje Pluvial de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre, considerada como una solución permanente, sigue sin visos de iniciarse.
La atención al llamado
Ante el anuncio de enfrentar un nuevo Fenómeno de El Niño Global 2024 de fuerte intensidad en las regiones del norte del Perú, el Gobierno nacional anunció este año un conjunto de medidas de preparación para enfrentar de mejor manera esta situación.
Una de las medidas establecidas fue la transferencia de presupuesto y la simplificación de procedimientos de contratación por parte de los gobiernos locales para la ejecución de acciones de prevención frente a las lluvias intensas que se anunciaban.
Respecto de las cuencas ciegas, la alternativa propuesta fue la construcción de los Sistemas Alternativos de Recolección y Evacuación de aguas de lluvia (SARE), que consisten en piscinas subterráneas, llamados también estanques de tormentas, equipados con sistemas de bombeo, cuya finalidad es almacenar las aguas de lluvia y evacuarlas en cisternas o directamente al río o drenes.
Para Piura se estableció la atención de 21 cuencas ciegas, de las que 7 estarían a cargo de la Municipalidad Provincial de Piura.
Para no ser olvidados otra vez, los adultos mayores del Asilo Santa Teresa de Jesús Jornet y sus cuidadoras, bajo el inclemente sol piurano, en la puerta del asilo, sobre la cuenca ciega que se inunda todos los años y los afecta de varias maneras, alzaron sus manos y elevaron su voz de protesta exigiendo que el Estado cumpla con su deber de garantizarles condiciones de vida digna.
“El objetivo era llamar la atención de las autoridades para que se agilice la ejecución de la obra que permitiría brindar seguridad y protección a los adultos mayores”, nos cuenta Víctor Palacios, integrante del Comité de Apoyo al Asilo de Ancianos, organización que canaliza voluntades y recursos para apoyar las labores de atención y cuidado que brindan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
A partir de esto lograron reunirse con las autoridades y funcionariado de la Municipalidad Provincial de Piura, quienes elaboraron y aprobaron la ficha técnica Mitigación ante el peligro inminente de lluvias intensas e inundación en la cuenca Ciega Asilo Los Ancianos, con un presupuesto de inversión de 7 millones 889 mil 765 soles. Y recibieron al alcalde en sus instalaciones, quien los visito para informar y explicar la futura obra.
Nueva metodología para la vigilancia
Los trabajos iniciaron en noviembre del 2023. La obra consistía en la construcción de una piscina subterránea de 4 metros de ancho, 40 metros de largo y 4.4 metros de profundidad, con un sistema de bombeo y conducción de alta potencia. De esta manera el agua ya no se acumularía en la superficie y sería trasladada hacia el dren Sullana. El plazo de ejecución previsto era de 105 días calendario. Se esperaba la entrega de la obra para febrero de 2024.
Sobre la marcha intervino la Red de Integridad Piura, una organización conformada por representantes del Estado, el sector privado y la sociedad civil piurana, en el marco del Proyecto de USAID Inversión Pública Transparente. Este espacio, según explicaron, busca reducir la corrupción en obras públicas a través de mecanismos de prevención, promoción de veedurías ciudadanas de los procesos de inversión pública, así como la creación y fortalecimiento de alianzas estratégicas para promover la integridad pública.
El objetivo de la Red de Integridad Piura era vigilar la ejecución de la obra, a fin que la inversión pública cumpla con su objetivo de brindar bienes y servicios de calidad para la población beneficiaria. Para tal fin, la organización tiene como principal herramienta el método de los Estándares de Integridad.
Gelly Rivera, del CIPCA (Centro de Investigación y Promoción del Campesinado) e integrante de la Red de Integridad Piura, nos explica que los estándares de integridad “son parte de una metodología de vigilancia ciudadana especializada que se aplica desde la etapa inicial, cuando la entidad pública decide la inversión, hasta la contratación, la ejecución y la entrega de la obra”. El objetivo del trabajo que realizan es promover prácticas orientadas a fortalecer la transparencia y la integridad pública, de tal manera que se logre satisfacer las necesidades de la población y garantizar el ejercicio y goce de sus derechos.
La Red de Integridad Piura hizo dos visitas a la obra. La primera ocurrió el 4 de diciembre de 2023 y la segunda, el 31 de enero de 2024. En esta intervención, los ciudadanos vigilantes aplicaron el Estándar de Integridad 11, referido a la supervisión de obra permanente y preventiva. El objetivo fue verificar la presencia del residente e inspector de la obra, además del registro adecuado del cuaderno de obra.
También se aplicó el estándar 5, relacionado a las acciones de colaboración público – privado. “Se generaron acciones de colaboración público privado, que intentaron en su momento enfrentar la problemática de que no se avanzaba con la obra”, explica Gelly Rivera.
Producto de esta acción de veeduría, la Red de Integridad Piura verificó los avances en la ejecución de la obra y planteó cinco recomendaciones importantes a la Municipalidad Provincial de Piura.
En primer lugar, la red instó al municipio a asegurar la presencia permanente del residente y del inspector de la obra. También exhortaron a garantizar la disponibilidad del cuaderno de obra.
En segundo lugar, recomendaron indicar el lugar de ubicación de las motobombas y precisar la responsabilidad en su cuidado; pues el proyecto de inversión de momento no contempla la construcción de una caseta.
Una tercera recomendación fue precisar el protocolo de operación y mantenimiento de las motobombas cuando sea necesario utilizarlas.
Ya con respecto a la operatividad, para cuando se instalen las motobombas, se propuso establecer un mecanismo de coordinación con las encargadas del Asilo para no perjudicar la movilización, pues lo equipos podrían limitar el ingreso y la salida de los vehículos por el portón lateral.
Finalmente, plantearon adoptar las medidas necesarias frente a la evacuación del agua al dren Sullana, pues esto generará un incremento en el caudal y será necesario garantizar que no se afecte la seguridad de otras zonas por donde discurrirá el flujo de agua.
Avances y retos
Actualmente la obra está suspendida desde el 13 de febrero del 2024, debido a que el Ministerio de Economía y Finanzas no ha realizado la transferencia de recursos para la adquisición de los equipos de bombeo que son parte integrante del SARE. Al no contarse con las motobombas aún no se ha realizado la prueba hidráulica establecida en la ficha técnica para corroborar el funcionamiento óptimo de todos los componentes de la obra.
El llamado de atención de don Santos Martínez ha rendido algunos frutos como recordar el deber de la autoridad pública de atender a las poblaciones más vulnerables y ayudarnos a entender los retos que enfrentan para el ejercicio y defensa de sus derechos.
La acción e intervención de los adultos mayores también generó en el camino que la madre directora del asilo y el comité de apoyo de esta residencia se involucren con la Red de Integridad Piura, fortaleciendo aún más la vigilancia con más actores.
En Piura, la experiencia de vigilancia de las obras públicas utilizando los estándares de integridad se hace desde hace mas de 5 años. En octubre del 2021 se publicó la Directiva Regional 006-2021/GRP-100030 mediante el cual se aprueban los Lineamientos para implementar los estándares de integridad en contrataciones e inversión pública en el Gobierno Regional de Piura.
El sistema de los estándares de integridad, sin embargo, no resuelve todos los problemas en los procesos de inversión pública. De momento, la época de lluvias esta próxima y la obra no está concluida aún. Víctor Palacios anticipa que “ahora el agua ya no se acumulará en la superficie pues se almacenará subterráneamente”. Sin embargo, queda pendiente el adecuado equipamiento. Sin las motobombas el sistema de recolección y evacuación de aguas no funcionará por completo.
[Este comentario invitado estuvo a cargo por el abogado Henry García Sarca, especialista en Gobernanza y Desarrollo Territorial]