Además de Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez, los dos jóvenes asesinados por la Policía durante las protestas contra Manuel Merino, son varias las víctimas que quedaron heridas por la fuerte represión policial y con irreversibles secuelas como por ejemplo, la de no volver a caminar.
Por ello, desde la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), institución que viene acompañando legalmente a estos jóvenes, señalan que es urgente una reforma en la Policía Nacional del Perú, sobre todo en los protocolos de intervención en protestas ciudadanas.
Mar Pérez Aguilera, abogada de la CNDDHH detalla que son muchas las prácticas que usa la PNP y que están prohibidas por estándares internacionales, como por ejemplo, el de usar efectivos infiltrados en las protestas como los del Grupo Terna, equipo de inteligencia policial que fue creado para desarticular organizaciones criminales y no, para intervenir en manifestaciones ciudadanas.
“Lo que ha pasado [asesinato de Inti y Bryan] no es como dicen las autoridades, sólo por culpa de unos cuantos malos elementos, sino que hay grandes fallas institucionales que deben revisarse”, manifestó Pérez en entrevista con Cutivalú.
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¿Qué reformas urgen?
Para la abogada Mar Pérez las reformas que urgen en la Policía son:
- Reformar la División de Inspectoría de la PNP para garantizar una investigación transparente y el efectivo policial involucrado reciba la sanción que corresponda.
- Los policías deben identificarse durante una protesta portando un chaleco con su nombre y apellidos, y un número que los identifique.
- Uso de equipos adecuados para el control de manifestaciones: No deben usar armas letales como ametralladoras.
- Cada vehículo policial debe contar con una cámara de grabación para que quede registrado la intervención policial.
- La grabación de las comunicaciones telefónicas entre los efectivos durante la manifestación que permitan conocer las órdenes de los altos mandos policiales.
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Reformar Inspectoría PNP
Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez son los dos jóvenes que se han sumado a la larga lista de víctimas mortales durante protestas ciudadanas fuertemente reprimidas por la Policía en el Perú. La CNDDHH señala que entre el 2012 y 2016, 49 manifestantes murieron en protestas en nuestro país. Sin embargo, lo más preocupante es que de estas muertes, sólo cinco fueron investigadas por la Inspectoría de la Policía. Los demás casos fueron archivados sin que ningún efectivo sea sancionado.
La abogada de la CNDDHH, Mar Pérez Aguilera, sostiene que la División de Inspectoría de la PNP es la primera instancia policial que debe ser reformada urgentemente, lo que ayudaría a que el Poder Judicial aborde el caso de una manera más justa y eficaz.
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Desde la CNDDHH resaltan que el ministro del interior, Rubén Vargas, se haya comprometido a sancionar a los responsables de la brutal represión policial en las marchas ciudadanas que le quitó la vida a dos jóvenes: Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez.
