Desde hace más de 10 años, la Comunidad Campesina de Catacaos viene luchando contra empresas vinculadas al Sodalicio de Vida Cristiana que buscan arrebatarles las tierras comunales que les pertenecen por derecho y les fueron heredadas por sus antepasados.
Este conflicto de tierras ha dejado como resultado, dos comuneros de Catacaos asesinados, siete heridos y otros 39 denunciados, según la Unidad de protección de defensores de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), institución que desde el 2014 brinda acompañamiento legal a la comunidad.
La directora ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Jennie Dador Tozzini, considera que esta lucha de los comuneros de Catacaos frente a las empresas vinculadas al Sodalicio es desproporcionada y desigual.
“Son más de 10 años de lucha en donde los comuneros de manera desproporcionada han tenido que enfrentar una serie de denuncias y procesos de criminalización por defender sus tierras, esa una lucha desigual, como David y Goliat. Son pequeños comuneros luchando contra estas tremendas empresas”, enfatizó.
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Asimismo, detalló que son más de 2 mil hectáreas de terrenos comunales los que están en juego, en donde los comuneros han vivido toda su vida y realizan sus actividades económicas para el sustento familiar. Dador Tozzini remarcó que de ser desalojados los comuneros se iniciaría un problema social en la región pues “qué ocurriría con estos comuneros que ya no pueden estar en sus tierras para producir y estarían en la miseria en medio de la calle”, sostuvo.
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