Muchas organizaciones sociales se están sumando a la lucha contra el coronavirus en la región. También están en la primera línea de batalla, y al igual que los profesionales de la salud, los militares, policías, entre otros exponen su vida para proteger a su pueblo, a sus familias del nuevo coronavirus que ya va matando a 45 personas en Piura.
Estos son las rondas campesinas, integradas por hombres y mujeres del campo, como siempre en estas zonas reciben poquísimo o ningún apoyo de las autoridades. Sin embargo, pese a las limitaciones, siguen vigilando, patrullando y desinfectando a pesar que ponen en riesgo su vida y la de su familia.
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Un claro ejemplo son las integrantes de las rondas campesinas del centro Pueblo Nuevo de Campanas, en Chulucanas, donde estas valerosas mujeres se han organizado para garantizar que haya un estricto control de las personas que circulan por sus casas así como una desinfección periódica de las calles.
Lidia Inga de La Cruz, lideresa de estas mujeres resaltó la función que realizan, pero pidió a las autoridades de Chulucanas y del Gobierno Regional que los apoyen con mascarillas, guantes, combustible y desinfectantes para seguir cumpliendo esta labor.
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“Nosotros venimos realizando una labor social, porque no recibimos ningún beneficio. Nosotros no recibimos ni guantes, ni mascarillas; necesitamos combustibles, porque hacemos patrullaje, y también realizamos la desinfección del caserío cada tres días”, agregó el presidente de las rondas Alfredo Carmona Guarnizo.
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Imagen del señor Cautivo de Ayabaca no recorrerá las calles pero sí realizarán misa virtual
