Carol y Jackie, mujeres policías que destacan en una profesión dominada por varones

Por Alex Nuñez

Carol Sarango Siancas, capitana de la Policía Nacional del Perú, es jefa del Departamento de Águilas Negras de Piura. Lidera a 24 personas y se encarga de la seguridad de todos los bancos de la ciudad.

Jacqueline Seminario Palacios, técnica de tercera de la PNP, es madre viuda de tres hijos y tiene 19 años en la institución. Ha sido una de las pocas mujeres de Piura que ha aprobado el fuerte curso de Rescate.

Ambas mujeres coinciden en que fue difícil abrirse camino en un trabajo donde la mayoría son hombres. Además, tienen que dividir sus vidas entre sus hijos, amigos y la PNP.

La capitana Carol Sarango cuenta que cuando ingresó a la Escuela de la PNP, su vida quedó marcada al chocar con un “mundo hecho para varones”. No estaba acostumbrada al régimen disciplinario, a los deportes y a las palabras subidas de tono. En su promoción se graduaron 100 personas, pero solo 26 fueron mujeres.

Por su parte, Jacqueline Seminario dice que, en el año 2000, estuvo dirigiendo el Tránsito en Gamarra, Lima. Recuerda que cuando puso su primera papeleta, el conductor intentó agredirla y armó un escándalo. “Los varones son los que más agreden”, explica.

El sujeto se bajó de su vehículo y la empujó. “Era un energúmeno que me gritaba como a hija”, cuenta. Minutos después, llegó un colega varón y la defendió.

A pesar de esa experiencia, siempre busca controlar sus emociones y ponerse en los zapatos de los agresores. “No sabemos que hay detrás de ellos, cuál es su carga familiar; quizás falleció alguien o están mal económicamente”, explica.

Diez años después, ingresó al Escuadrón de Emergencia de la Policía de Rescate, donde se quedaría sirviendo por 6 años. Era la única mujer, rodeada de 180 varones. Pero sabía hacerse respetar, la llamaban “la jefa”.

En este espacio, fue una de las pocas mujeres de Piura que hizo el curso de Rescate. En dos meses, aprendió todo sobre cuerdas y pasó la prueba final que era caminar desde Morropón hasta Piura. Solo cinco mujeres aprobaron ese curso.

Pero no todo queda en el trabajo. La capitana Carol Siancas comenta que tiene que dividir su vida en el campo familiar, amical y profesional.

Siancas explica que en el primer campo está su familia, en especial su hija Rafaela que es la que más la necesita y siempre busca darle calidad de tiempo. En el segundo, está la sociedad y sus colegas. Y el tercero, el trabajo.

Siancas se levanta a las 4:30 a.m. para dejar lista la lonchera de su niña, cada día viaja a las 5 a.m. de Sullana a Piura y a las 6 a.m. llega a la Macro Región Policial Piura-Tumbes. “Cuando eres madre ya no hay días tranquilos”, comenta.

Así como estas mujeres policías hay miles que a diario luchan por alcanzar lo que siempre quisieron ser pese a los obstáculos que pone una sociedad machista como la nuestra. A todas ellas nuestro reconocimiento en el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora este 8 de marzo.

Mira la entrevista completa en el siguiente vídeo.