Hace solo seis meses, exactamente, Betssy Chávez Chino era la presidenta del Consejo de Ministros, la última que tuvo el golpista Pedro Castillo. Ayer, sin embargo, pasó a ser una más de las reclusas que cumplen prisión en el Penal Anexo Mujeres de Chorrillos.
Por la tarde, a las 3:25 p.m., la expremier fue internada en el mismo reclusorio por el que también han pasado la lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori -en dos ocasiones-, la exprimera dama Nadine Heredia y Yenifer Paredes, sobrina del vacado exmandatario Castillo Terrones.
La Junta de Clasificación del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) determinó que la también exministra de Trabajo y de Cultura cumpla los 18 meses de prisión preventiva que la Corte Suprema le dictó, por su presunta participación en el fallido golpe de Estado que Pedro Castillo anunció el 7 de diciembre del año pasado, durante un mensaje a la Nación.
De acuerdo con la investigación, el Ministerio Público maneja la hipótesis de que Chávez Chino habría coordinado la decisión de disolver el Congreso junto con el propio Castillo y el exjefe de Gabinete Aníbal Torres. Imágenes de TV Perú la colocan en ese momento en Palacio de Gobierno.
La defensa legal de la suspendida parlamentaria había pedido que la cárcel provisional se cumpliese en un penal de Tacna, solicitud que fue desoída.
“Señor magistrado, como yo indicaba, mi comparecencia es en Tacna, solo viene a Lima porque era congresista. Entonces, (pido) poder estar en el penal de mujeres de Tacna, porque aquí en Lima no tengo ningún familiar”, manifestó Chávez en su audiencia de control de identidad, el último miércoles.
Fuente: La República
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