A.H. Micaela Bastidas: vecinos padecen por colapso de desagües y corte de agua desde hace un año

A.H. Micaela Bastidas: vecinos padecen por colapso de desagües y corte de agua desde hace un mes

Los vecinos del A.H. Micaela Bastidas, del distrito Veintiséis de Octubre, denunciaron que, desde hace un año, vienen padeciendo por el desabastecimiento de agua potable y por el colapso de desagües. Según indican, las aguas residuales han aflorado tanto al interior, como al exterior de sus viviendas.

En conversación con Cutivalú, el representante de los vecinos del A.H. Micaela Bastidas, Gino Juárez, dijo que la restricción del servicio de agua potable inició, incluso, durante la pandemia por el covid-19, que es cuando la EPS Grau les bajó la presión del agua. Con el paso de los años el problema se agravó y, actualmente, no cuentan con el servicio hídrico.

«El problema del agua lo tenemos desde la pandemia, cuando bajó la presión de agua. De allí ha bajado totalmente, empezamos a hacer huecos porque afuera era la única fuente de agua que teníamos. Pero, en la actualidad, ya ni allí hay», precisó Júarez.

Según precisó, esta situación representa un golpe para su economía, ya que pagan hasta 1 sol por balde de agua e, incluso, dijo que la EPS Grau continúa cobrando por el servicio de agua y alcantarillado, cuando, claramente, no lo tienen.

«Tenemos que buscar agua alrededor, a los vecinos, pero cobran 1 sol por balde. Eso está dañando el bolsillo, porque lo que no se está gastando en la EPS, se está gastando en comprar los baldes de agua. Encima de eso, los recibos de la EPS Grau están viniendo como que si hubiese un servicio normal«, aseguró Juárez.

Colapso de desagües

Por su parte, Luz López, otra de las vecinas afectadas, dijo que, a la falta de agua se le suma el afloramiento de aguas residuales en la calle y al interior de sus viviendas. Según señaló, los vecinos ya no pueden convivir con estos fétidos olores.

«Ahorita, por ejemplo, ya no podemos usar los desagües de la casa. En el caso mío, he tenido que poner cinta de embalaje porque  sale un líquido que apesta horrible. Uno ya no puede dormir ni comer tranquila en casa. Sale un olor pestilente. Ya no se soporta», detalló.

Ante ello, hicieron una llamado a la EPS Grau para que puedan dar solución a este problema que afecta a más de 1500 familias del asentamiento Micaela Bastidas.