En el distrito de Veintiséis de Octubre, trece familias quedarían en la calle tras el cierre del refugio del refugio del asentamiento humano La Molina II. Los pobladores piden ayuda a las autoridades, pues sus viviendas quedaron totalmente inhabitables tras las lluvias de abril y mayo.
El albergue resguarda a madres y padres de familia, niños y niñas e, incluso, a un anciano de 103 años.
Brigitte Ramírez, una de las madres que perdieron todo durante las lluvias, indicó que casi toda la población del sector San Judas Tadeo resultó damnificada y ahora no tienen a donde ir. “Necesitamos que nos apoyen con lo prometido, al menos necesitamos relleno porque nuestras casas. Mi casa está totalmente destruida”, dijo la pobladora.
La señora Ramírez también indicó que la municipalidad ya ha constatado el estado de las viviendas de quienes se encuentran albergados, sin embargo, no se les ha facilitado ayuda para rehabilitar las casas y regresar a ellas.
“Cerraron el albergue sabiendo que no tenemos donde ir. Somos trece familias, había dos ancianos, uno ya se ha ido, pero queda un anciano de 103 años, al parecer sin familiares que le apoyen porque nadie ha venido a verlo”, sostuvo.
Las familias exigen a la municipalidad de Veintiséis de Octubre y al Ministerio de Vivienda relleno para subsanar sus casas, ya que, las calaminas y el triplay no resistirán las lluvias anunciadas por el Fenómeno El Niño global.
