Un informe estremecedor de Convoca.pe revela que en los últimos 11 años, un total de 39 líderes ambientales han perdido la vida de manera violenta en el Perú, con la mayoría de los casos registrados en las regiones de la Amazonía.
La cruda realidad de este recuento expone la falta de medidas de protección efectivas por parte del Gobierno, a pesar de las persistentes amenazas de muerte que enfrentan estos líderes.
El informe destaca la aparente ineficacia de los protocolos estatales destinados a identificar zonas vulnerables y establecer medidas de seguridad para los defensores ambientales. La ausencia de un plan estratégico y la limitación de recursos financieros agravan la situación, dejando a estos líderes en una posición precaria.
Ante la falta de respuesta y protección gubernamental, una víctima comenta: «Pedirle al Estado, ya no hay (posibilidad), ya hemos agotado todo. Lo único que podemos hacer es que los pueblos indígenas protejan sus territorios mediante guardias indígenas, porque no hay otra forma, y pedir el apoyo de cooperaciones internacionales».
Las denuncias de las víctimas resaltan que, al reportar amenazas, las autoridades rara vez responden o se presentan en la zona, dejando a estos líderes prácticamente desamparados. Nombres como Ulises Rumiche Quintimari, Quinto Inuma Alvarado y Santiago Contoricón se erigen como símbolos trágicos de esta escalada de violencia.
La desconfianza en las fuerzas de seguridad se profundiza con afirmaciones de complicidad en actividades ilegales. La situación plantea una seria crisis en la protección de aquellos líderes ambientales que defienden los recursos naturales y el medio ambiente en Perú, llamando a una acción inmediata y contundente tanto por parte del Gobierno como de la comunidad internacional.
