Último mantenimiento al Cuarto Puente no incluyó refacción de barandas sino solo su pintado

El último mantenimiento al puente Andrés Avelino Cáceres, conocido como Cuarto Puente, en diciembre del 2016 no incluyó la refacción de las barandas, sino solo su pintado.

El Gobierno Regional, a través de la Gerencia de Infraestructura, le adjudicó a la empresa Yaksetig Guerrero la buena pro de esta obra por más de S/ 240 mil. Los trabajos tuvieron un plazo de treinta días.

Yaksetig Guerrero realizó el parchado de calzadas y veredas, el pintado de barandas y postes, y el recapeo de los accesos al puente. Los trabajos nunca incluyeron una revisión a las barandas pese al papel que juegan estas estructuras como protección al peatón y para evitar que un vehículo que se descarrila, caiga al río.

El puente Cáceres fue inaugurado en mayo de 1995, costó al gobierno central 7 millones 200 mil dólares y su construcción tardó 236 días.

La longitud original del puente iba a ser 200 metros, pero por razones de ahorro de presupuesto la contratista lo construyó de 150 metros.

Tras el desborde del río Piura el último 27 de marzo, el Colegio de Ingenieros del Perú se comprometió a realizar estudios de este puente al considerar que es muy angosto.

En diálogo con Cutivalú, el especialista Luis Morán Yáñez, representante del Colegio de Ingenieros de Piura consideró que el puente no cumple los requerimientos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Sobre las barandas que ahora son objeto de cuestionamientos por estar compuestas de tubos de PVC relleno de cemento y varillas, el especialista dijo que esos trabajos “son un engaño a la ingeniería”.

Las barandas deben ser rieles de acero, apoyado con postes de acero o de concreto. Los rieles deben tener la resistencia para soportar un choque”, sostuvo Morán.