Los peritos de la División de Investigación Criminal (Divincri) de la Policía desenterraron la mañana de este viernes el cadáver de la joven madre Allison Liseth Olivos Ruiz de 21 años. Ella fue reportada como desaparecida desde el 10 de julio y su expareja detenido en la comisaría de Talara por ser el principal sospechoso del hecho.
Finalmente, Wilfredo Rony Arcela Zapata, de 23 años, confesó su crimen y narró que el cuerpo de la mujer estaba enterrado en la parte posterior de su vivienda ubicada en el asentamiento César Vallejo en Talara.
Hasta allí llegaron dos peritos de criminalística y cuatro de homicidios quienes en presencia del fiscal Alexander Escobar, desenterraron el cuerpo que estaba colocado a 50 cm de profundidad, dentro de dos sacos envueltos por un cable de luz. Los médicos legistas determinaron que la mujer murió asfixiada.
El cadáver fue trasladado a la morgue de Talara para continuar las pericias que ayuden a esclarecer la muerte de esta mujer que deja a un niño en la orfandad.
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Los familiares de Allison denunciaron su desaparición el pasado 10 de julio. Siete días después, la testigo del caso dijo a las autoridades que el 4 de julio se encontró con su amiga Allison y juntas acudieron al domicilio de Arcela Zapata, donde estuvieron consumiendo licor hasta las 5:30 de la madrugada, tras lo cual se quedaron dormidos.
Luego, escuchó que Allison se quejaba por lo que ingresó al dormitorio. En ese momento observó a Arcela Zapata ahorcando a su amiga con una sábana, luego tomó un cuchillo y le cortó el cuello tras lo cual Melanny salió corriendo y huyó de la vivienda.
Como parte de las investigaciones, los fiscales del caso deberán programar diligencias como la inspección en el lugar de los hechos, prueba de luminol, peritaje en la zona trasera de la vivienda, entre otros.
