Siembra, crianza y cosecha de agua [Opinión]

Por: Ricardo Pineda Milicich

Se siembran plantas (cultivos) para cosechar frutos (hortalizas, tallos, tubérculos, flores, frutas etc,) y se crían animales para obtener  carne, huevos, leche, etc. Pero, ¿Cómo se puede sembrar, criar y cosechar agua?

Para las antiguas culturas andinas, la tierra (Pachamama) y el agua (Yacumama) eran hijos de la  madre naturaleza y por tanto entes sagrados,  a los que había que amar respetar y rendir culto; y además, criar, cuidar y conservar, porque de ambos, en forma íntima, indesligable, dependían la producción  de alimentos  y la preservación de la vida.

En tal sentido, se concibe la siembra de agua como el proceso  de encausar el agua de lluvia, o emergente de un puquial, y almacenarla en reservorios (lagunas) especialmente acondicionados para tal fin, aprovechando la topografía del terreno y materiales propios de la zona; esto permite evitar la escorrentía que erosiona los suelos. En algunos  casos, estas lagunas tienen el fondo permeable (Amunas) y por tanto se  produce una infiltración que alimenta  los freáticos, y entonces esa agua es “cosechada” y  utilizada para el riego, y otros usos, de las partes bajas. En otros casos, cuando el fondo es impermeable (verdaderos reservorios) esa agua  se utiliza, mediante canales, para el riego  de áreas  aledañas.

El MINAGRI tiene en cartera, en preparación, un “Programa de Siembra y Cosecha de Agua”, y como primer paso ha elaborado un documento denominado “Construyendo conocimiento para un Programa de Siembra y Cosecha de Agua”, del que hemos extraído y  resumido la mayor parte de la  información siguiente:

El referente estatal documentado, más antiguo e importante, en el interés y esfuerzo por manejar suelos y aguas en la sierra del Perú, seguramente es el “Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos” (PRONAMACH). Existen otros varios que se condujeron  en el corredor Apurimac-Cusco Puno, siendo el más reciente el “Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC) en Cusco y Apurimac. Por el lado de las ONG, también  existen varias experiencias, como las de DESCO en Arequipa y Puno, de CCAIJO y CGPA en Cusco, de ABA en Ayacucho, de CEDEPAS NORTE y el Instituto de Cuencas en Cajamarca, de CARE en Junín. En las Cuencas del Chillón y el Rímac operan: GWP, CONDESAN, ACUAFONDO, TNC. Todas empeñadas en la seguridad hídrica y la conservación de los suelos.

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En el empeño de promover, específicamente, la tecnología de la siembra  y cosecha de agua, el MINAGRI en coordinación con Gobiernos Regionales impulsó la realización de seminarios nacionales, de los cuales desde el año 2015 ya se han realizado por lo menos cinco en las localidades de Cusco, Tacna, Chachapoyas, Ica, y Huacho, con asistencias de entre 500 a 700 participantes en cada uno de ellos.

En el documento de “Construyendo conocimiento…,” mencionado líneas arriba, los autores describen 15 experiencias, relativamente recientes, de siembra y cosecha de agua implementadas en el país; siendo, seguramente, una de las más importantes, por la trascendencia internacional que ha tenido, la de Ayacucho conducida por la Comunidad Campesina de Quispillacta y la Asociación Bartolomé Aripaylla (ABA).

Precisamente el mes pasado, CEDEPAS. DESCO y la PUCP. Organizaron un seminario sobre Siembra y Cosecha de Agua, con el apoyo de USAID y el Ministerio de la mujer y las poblaciones vulnerables, en el marco de la Política Nacional de igualdad de género en todas las acciones. El objetivo fue promover el liderazgo de las mujeres en la gestión del agua para la seguridad hídrica, mediante la recuperación de tecnologías ancestrales, en obras que prioricen las estructuras verdes, sin descartar las estructuras grises, llegando a una hibridación de ambas. Ponente destacada en este seminario fue  Marcela Machaca, de ABA, quien informó sobre la  interesante experiencia, en gestión del agua por mujeres, de la Comunidad Campesina de Quispillacta en Ayacucho, ya  mencionada líneas arriba, quienes vienen desarrollando el Proyecto “Siembra y Cosecha de Agua” que auspicia el convenio binacional Perú-Costa Rica. Este convenio consiste en un intercambio de experiencias de estos dos países. La experiencia de Perú está en la siembra y cosecha de agua en las altas serranías que se practica desde tiempos inmemoriales. La experiencia de Costa Rica está en la valoración de los servicios eco sistémicos y canon de agua. Muy recientemente los medios de comunicación, incluyendo el programa televisivo “Cuarto Poder”  destacaron la exitosa gira que realizaron 4 mujeres, de la sierra de Ayacucho, al país centroamericano, donde sentaron cátedra sobre siembra y cosecha de agua. En la zona de este Proyecto en Ayacucho, se han logrado resultados muy interesantes, tienen más de 130 nuevas lagunas, acondicionadas y mantenidas, especialmente por mujeres de la comunidad. Esta experiencia fue presentada en la COP 20 que se desarrolló en el Perú el 2014.

Lástima que la señora Machala y sus acompañantes un hubieran hecho una parada en Piura, de paso a Costa Rica, para visitar Huancabamba y Ayabaca, donde se requiere promover estas tecnologías; que dicho sea de paso, también fueron materia de atención y demostración en el Proyecto binacional Perú-Ecuador “Agua sin fronteras” que se desarrolló hace poco en nuestra región. Si bien el Cambio Climático ha de traer grandes precipitaciones pluviales, también generará severas sequias en las partes altas de nuestras cuenca; por lo tanto es de vital importancia iniciar proyectos de siembra y cosecha de agua en nuestras serranías. ¿Quién asume el desafío? O más que desafío obligación, para afrontar las sequias que ya las tenemos encima.

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