Juventud símbolo de esperanza y fuerza

    Por Nataly Bermeo, lideresa de Huancabamba

    Cada 23 de septiembre se celebra en el Perú el inicio de la primavera, la amistad y la juventud, fecha donde también es oportuno conmemorar el Día Nacional Contra la  Trata de Personas.

    El Día de la Juventud es símbolo de energía y proyecta el mejor momento en la vida de una persona para realizar todo lo que se proponga con optimismo y creatividad; sabemos que el Perú está en una etapa de crecimiento económico y que además la identidad nacional y cultural se está consolidando como nunca antes.

    Los jóvenes peruanos hemos demostrado que el mundo puede ser nuestro si queremos, vemos el lado optimista de las situaciones y esto nos hace “Eternos Seres Primaverales”, idealistas y luchadores.

    La renovación de la naturaleza y la celebración del Día de la Juventud tiene por objetivo situar en primer plano y ante la comunidad los problemas de los jóvenes y celebrar el potencial de la juventud como socios indispensables de la construcción de nuestra sociedad.

    Se celebran debates temáticos y campañas de información en todo el Perú y el mundo, para lograr que tanto el Estado como el público en general comprendan las necesidades de los jóvenes, implementen políticas que les ayuden a superar los desafíos que enfrentan y les alienten a formar parte de los procesos de toma de decisión.

    Leíamos en prensa hace unos días que el 30% de los jóvenes peruanos habrían sido despedidos durante la pandemia, según una reciente encuesta de la Fundación Forge Perú. Los más afectados con la desvinculación laboral han sido quienes tienen menor nivel educativo, pues del total de despedidos un 43% solo cuentan con primaria y 40% solo con secundaria.

    Esto ha generado que los jóvenes que vienen enfrentando un desempleo luchen por encontrar una oportunidad laboral, donde poder mostrar sus capacidades y llevar a cabo sus propios proyectos de vida.