El fin de semana el Congreso de la República aprobó la ley que otorga beneficios laborales a las trabajadoras del hogar, quienes han recibido con mucha satisfacción esta disposición legal. Sin embargo, desde un sector político y empresarial la han cuestionado argumentando que un hogar no es una empresa.
La responsable del Programa Trabajadoras del Hogar de CANAT, Milagros Arévalo Chunga, sostiene que esta postura minimiza la labor de estas mujeres. “Las trabajadoras del hogar facilitan que los padres y madres de familia puedan ir a trabajar tranquilamente a sus centros laborales. Creo que, si no existieran las trabajadoras del hogar, el país no se podría mover”, manifestó Milagros Arévalo.
Por esta razón, sostuvo que las trabajadoras del hogar merecen esta ley porque tienen derecho a ser reconocida su labor doméstica. “Limpiar, lavar, también es un trabajo que no se ha venido visualizando ni respetando en nuestro país”, señala Milagros Arévalo.
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Arévalo Chunga también destacó que con esta nueva ley, el Ministerio del Trabajo y la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral – Sunafil ahora podrán supervisar e intervenir para que los empleadores respeten los derechos de las trabajadoras del hogar.
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