El consorcio Obrainsa-Astaldi emitió un comunicado en el que señala que han paralizado los trabajos en el Proyecto Alto Piura debido a que dos de sus trabajadores de relaciones comunitarias supuestamente fueron maltratados y encerrados bajo amenazas.
Al respecto, el presidente de las Rondas campesinas de Huancabamba, Isaac Huamán, negó que los ronderos estén detrás de este maltrato. Por el contrario, exigió a la empresa cumplir con las deudas que tienen con pobladores de la zona por servicios de alimentación y hospedaje.
El dirigente de la Central de Rondas Campesinas de Huancabamba negó categóricamente las versiones del consorcio Obrainsa Astaldi y del gerente del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura (Peihap) de que ronderos de Sondorillo hayan agredido física y psicológicamente a trabajadores del área de responsabilidad social de dicho consorcio.
“A veces tratan de distorsionar los hechos y le queremos aclarar esto al Gobierno Regional. En ningún momento hemos cogido, sancionado o maltratado a los trabajadores”, expresó Huamán, quien consideró esto como una excusa de la empresa para abandonar los trabajos.
Más bien pidió a los directivos de las empresas cumplir con pagarles a los trabajadores y pobladores de Sondorillo y El Faique a los que les deben desde hace meses por los servicios de alimentación y hospedaje.
