Tras el anuncio de la llegada del ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, más de 300 ronderos de las diferentes comunidades campesinas de Ayabaca y Huancabamba marcharán este jueves 21 de diciembre, para reafirmar su rechazo contra el proyecto de minera Río Blanco.
Sobre la visita del ministro Vera, el presidente de la central de rondas, Ernesto Ríos mencionó que, junto al alcalde de Ayabaca, Darwin Quinde, revisaron la agenda de actividades prevista para este jueves y solo se observa la presentación del proyecto de electrificación que se realizará en las zonas rurales de Ayabaca; sin embargo, no se esclarece cuáles son los otros proyectos que se presentarán.
“Con el alcalde de Ayabaca hemos visto la agenda que trae el ministro, pero solo nos mostraron uno de los proyectos que se tienen previsto realizar. Es el de ampliación de electrificación en todas las partes de Ayabaca y Huancabamba. Después no nos ha mostrado otros proyectos”, dijo a Cutivalú.
Pese a ello, Ríos informó que marcharán por las principales calles Ayabaca para expresar su firme rechazo contra el proyecto de minera Río Blanco. Y es que el dirigente exigió que se respete la consulta vecinal que se realizó en el 2007, donde más del 90 % de la población rechazó la minería, y no se firme ningún convenio que atente contra su bienestar.
Marcha en contra del proyecto Río Blanco
Para esta marcha anunciada en Ayabaca, los representantes de las comunidades campesinas esperan que se concrete la llegada de la presidenta Dina Boluarte. Ello, con la finalidad de que se les escuche su pedido de nulidad absoluta del proyecto minero Río Blanco.
“Esta es una marcha pacífica. Nosotros sí esperamos que llegue la presidenta Dina Boluarte. No vamos a hacer conflicto, porque sí queremos que se nos escuche. Queremos plantearle las cosas sobre la solución de este problema. Lo que nosotros queremos es buscar la nulidad de la concepción de la minera Río Blanco”, mencionó Ernesto Ríos.
Finalmente, resaltó el peligro que conlleva la aprobación del proyecto de minera Río Blanco, ya que representa una serie de riesgos que atenta contra la agricultura y ganadería local. Además, genera conflictos sociales, contaminación ambiental de páramos y reservas naturales.
