Un grupo de padres de familia de niños beneficiarios del programa Qali Warma de la ciudad de Ayabaca no recibió las raciones de arroz fortificado porque tenía una forma y color diferente al convencional. Los progenitores pedían explicaciones al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) ya que en anteriores oportunidades el programa tuvo casos de intoxicación.
Al respecto el jefe de la Unidad Territorial Piura de Qali Warma, Martín Ocampo Mogollón, descartó que se trate de un producto de mala calidad e inseguro para la salud de los niños. Según explicó el cereal se elabora de la siguiente manera: primero se muele el arroz partido, a esa harina le agregan vitaminas y minerales. Luego la pasan por una máquina donde le dan la forma del arroz común, aunque el grano es más grande y de color amarillento.
«El producto pasa por supervisiones en los almacenes de los proveedores. Los inspectores verifican el olor, el color, el sabor y la forma. Si todo está bien recién autorizan la distribución», dijo en diálogo con Cutivalú.
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Ocampos señala que no han tenido dificultades en las tres entregas anteriores. El arroz fortificado con micronutrientes lo entregan en distritos del Alto, Medio y Bajo Piura.
Qali Warma programó hacer ocho entregas durante el año escolar 2020 pero la pandemia obligó a ajustarlas a solo seis. Hasta septiembre han cumplido con cuatro distribuciones y para noviembre han programado entregar la quinta y la sexta en una sola fecha.
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El programa emitió la resolución directoral N° 143 en la cual establece los protocolos para la distribución de los alimentos a los padres. En el colegio debe implementarse un área de lavado de manos, publicar la relación de alimentos, uso obligatorio de mascarilla, y el distanciamiento social.
Las raciones están compuesta por arroz, leche, aceite, chocolate, menestras, harinas, hojuelas, galletas, panela orgánica entre otras.
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