El martes 31 de enero de 2023, decenas de empresas de transporte urbano de Puno dejaron de prestar servicio para protestar contra Dina Boluarte. Los conductores apagaron los motores de sus unidades en la salida sur de Puno, en el óvalo hacia al centro poblado de Salcedo.
No había condiciones para trasladar pasajeros porque en la ciudad de Puno, miles se volcaron a las calles para protestar por la muerte de 17 personas en Juliaca. Los transportistas se sumaron a las manifestaciones.
Las placas de aquellas unidades fueron fotografiadas por la Policía Nacional y, sus propietarios, ahora afrontan investigación por la segunda fiscalía penal de Puno.
El fiscal Juan Carlos Mendizabal Gallegos, abrió la investigación preliminar por el presunto delito de entorpecimiento a los servicios públicos por bloquear vías.
Hasta el momento, más de 300 transportistas de servicio de taxi, mototaxistas, urbano e interurbano, están siendo investigados por la fiscalía. A todos, la Inteligencia de la Policía Nacional, los registró en varios momentos entre enero y marzo, tiempo que duró la protestas.
Según la fiscalía, hay evidencia de su participación en las huelgas porque fueron fotografiados cuando estuvieron apostados sobre la vía Puno Desaguadero, Avenida la Torre con Floral, Oval Huáscar, Óvalo Danta Nava, entre otros puntos de la ciudad lacustre.
Los transportistas fueron notificados y de urgencia sostuvieron una reunión en la víspera en el centro poblado de Salcedo.
Eduardo Cutipa, dirigente de transportistas, consideró que la investigación los sorprendió porque no pensaron que su derecho a la protesta por la muerte de sus paisanos le iba a ser merecedores de una investigación.
“Nos encontramos plenamente indignados. Ya hace 30 días nos notificaron. La verdad, hemos sido denunciados por el fiscal Juan Carlos Mendoza Gallegos, entre 16 a 17 empresas, entre urbano, taxis e interurbano. Yo no sé cuál es el criterio que tienen. Los policías nos han estado investigando, no han tomado las placas”, argumentó.
El dirigente aseguró que si el gobierno piensa que por ello los van a dividir o amedrentar, por el contrario, se unirán más. “Es una forma de callar a la población. [A inicios de año] hemos visto que Puno estaba paralizado, no podíamos ser ajenos. No dejar abandonados a nuestros hermanos. No veo ningún delito”, aseguró. De ese modo, aceptó que si se apostaron en las salidas fue en apoyo a la sociedad civil que salió en protesta contra el gobierno.
Cutipa, aseguró que para él no ha cambiado su posición contra Dina Boluarte. Alegó que el próximo 12 de octubre se volverán a sumar a la movilización contra la mandataria.
Dirigentes de gremios salieron en defensa de los transportistas. Aurelio Maqui, dirigente de la zona baja de Acora, aseguró que si el gobierno persiste la persecución política, volverán a las calles.
Fuente: La República
