
Lluvias en la región cobran sus dos primeras víctimas. Se trata de un joven motociclista que falleció al intentar cruzar una quebrada en Chulucanas, y de un niño que murió ahogado en su casa inundada por la lluvia en Paita.
La primera víctima se trata del poblador Paul Abramonte Pasapera, de 20 años de edad, que vivía en el Caserío Salinas de Malingas, y quien intentó cruzar la Quebrada de Sol Sol, en Chulucanas, a bordo de su motocicleta. Al tratar de pasar, el joven fue arrastrado hasta el hoyo de aproximadamente 1.5 m de caída y cubierta de grandes rocas.
El fatal accidente tuvo lugar a las 4 de la madrugada de ayer. Los transportistas exigen que las autoridades competentes instalen medidas de seguridad en esta quebrada, la cual en los últimos 3 años ha cobrado la vida de 4 personas.
La segunda víctima es un niño de iniciales C.A.P.P. de dos años de edad. A través de Cutivalú, la tía de la pequeña víctima sostuvo que el niño fue dejado al cuidado de un sobrino, pues la madre salió a trabajar.
Sin embargo, en un descuido, el menor quedó sólo, siendo hallado minutos después dentro de un silo en su casa, la cual estaba inundada a causa de las lluvias. Rápidamente, los familiares lo llevaron al hospital de Paita, sin embargo, ya era demasiado tarde: el niño ya había muerto.
El lamentable hecho ocurrió a tempranas horas de la mañana de ayer, en el asentamiento Juan Velasco Alvarado, en Paita Alta. La madre del menor, Hilaria Padilla, al regresar de su trabajo se encontró con esta infausta noticia. La desdichada mujer no podía creer que el último de sus 4 hijos ya no estaría con él. Mientras tanto, la tía de la víctima lamentó el descuido que ocasionó esta irreparable muerte.