Piura: hasta la fecha la Contraloría ha detectado 14 irregularidades en obras de reconstrucción

La Contraloría efectuó el control concurrente a seis procesos de contratación en las labores de prevención y rehabilitación de la infraestructura.

Entre las 14 irregularidades, que la Contraloría General de la República ha detectado en obras de reconstrucción, se informó que hay ganadores sin experiencia, posibles sobrecostos que tendrían un costo de más de 310 millones de soles.

Esta entidad estatal autónoma efectuó el control concurrente a seis procesos de contratación en las labores de prevención y rehabilitación de la infraestructura. Los riesgos en estas adjudicaciones simplificadas fueron alertados por el Órgano Superior de Control a las autoridades nacionales, regionales y municipales.

Dos riesgos fueron identificados en el servicio de descolmatación del cauce del río Chira, desde el sector La Huaca hasta el sector Sifón Sojo, donde se tiene prevista la inversión de 30,4 millones de soles.

Otros cuatro riesgos fueron identificados en el servicio de descolmatación del cauce del río Piura, en los tramos entre la laguna La Niña y la laguna Ramón, entre la laguna Ramón y el sector Cordillera, entre el sector Cordillera y el puente Independencia, y entre el puente Independencia y el puente Bolognesi. La inversión en estos cuatro tramos alcanza los 232 millones 944 mil 270 soles.

Cinco riesgos más fueron advertidos por la Contraloría en la elaboración de los expedientes técnicos y ejecución de los trabajos de la descolmatación de los drenes Sechura y 1308, en el Valle del Bajo Piura, así como en la rehabilitación del dique derecho del río Piura. Estas tres tareas suponen un gasto total de 18 millones 973 mil soles.

Además, hay otros tres riesgos en la elaboración del expediente técnico y ejecución de la obra de rehabilitación del dique izquierdo del río Piura, que compromete 28 millones 614 mil 808 soles.

Según la Contraloría, los riesgos más recurrentes son el otorgamiento de la buena pro a postores que no sustentan la experiencia requerida, las sucesivas postergaciones en los procesos de selección, la falta de garantías en las convocatorias para descolmatar los ríos, y los posibles sobrecostos por falta de un enfoque integral en la ejecución de las obras.