Desde que el Ministerio de Educación dispuso clases virtuales a nivel nacional, las zonas más alejadas de la región han resultado afectadas por la brecha tecnológica que hay en la región. Ahora, a ello se suma el problema de las lluvias. Si los alumnos antes no contaban con equipos ni internet para recibir clases virtuales, ahora los profesores tampoco pueden ir a entregarles fichas cada semana a sus viviendas, pues las lluvias ha destruido cientos de casas en la región y ha dejado intransitables distintas vías, por ello, consideraron urgente la suspensión de clases en las zonas más afectadas de la región.
A propósito de que siete alumnos quedaron aislados por un aluvión ocurrido en Canchaque cuando habían subido a un cerro en busca de conexión para recibir sus clases virtuales, el profesor Benancio Jiménez Cruz, señaló que esta no es la única localidad donde los alumnos arriesgan sus vidas en busca de señal estable para atender a las clases. Según contó en entrevista con Cutivalú, en Sondorillo, el año pasado, un grupo de alumnos de cuarto grado de primaria hicieron una pequeña choza con techo de calamina -por si llovía- en la altura de un cerro para reunirse allí y no perder las lecciones diarias.
Benancio Jiménez es docente en la Institución Educativa Luis Antonio Paredes Maceda, en el caserío El Lanche, distrito de Sondorillo. El profesor Jiménez destacó que los alumnos han subido a lomas y cerros desde que se iniciaron las clases virtuales el año pasado, arriesgando sus vidas a cambio de no dejar su educación en medio de la pandemia por la covid. No solo ellos se arriesgan, pues indicó que los maestros también suelen trasladarse por su cuenta a cada vivienda para entregar material físico para los alumnos que, a pesar de los esfuerzos, no logran conectarse a las clases.
“Sería bueno que las clases inicien en julio o agosto porque, además de la falta de conectividad, la demora de las tablets, el riesgo que corren maestros y alumnos, ni siquiera hay agua”, sostuvo el docente, añadiendo otro problema más a la lista de razones por las cuales los alumnos no están en condiciones de acceder a la estrategia Aprendo en Casa en pleno periodo lluvioso. Además, explicó que solo la cuarta parte de sus 16 alumnos se conectan a las clases.
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En Ayabaca, la situación no es distinta. Milker Castro Flores, profesor del colegio 15206, en el caserío El Toldo, añadió que los escolares también deben soportar los relámpagos y las fuertes lluvias que suelen terminar en apagones que duran horas y en falta de cobertura telefónica por uno o dos días.
La provincia ayabaquina también tiene caminos en pésimo estado debido a trabajos mal ejecutados y a las lluvias persistentes, cientos de caseríos están aislados y los derrumbes también han ocasionado perjuicios a las familias. A pesar de ello, El profesor Castro señaló que él y otros 5 docentes se las ingenian para entregar material físico a domicilio a los alumnos, pues sólo la tercera parte de sus 14 alumnos asignados puede conectarse a las clases.
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Con ello, han logrado establecer una estrategia en la que los docentes entregan fichas el día lunes y recogen el material los fines de semana para evaluar el avance de los alumnos. Sin embargo, estos esfuerzos no se podrán sostener por mucho tiempo si las lluvias continúan produciendo derrumbes y dejando pueblos aislados.
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En Tambogrande, la señal de TV Perú es deficiente, los centros poblados más alejados no tienen conexión a internet y la señal de telefonía no es estable. Malingas es el centro poblado más afectado por las lluvias, las vías de esta localidad permanecieron inundadas durante más de una semana. Los pobladores crearon puentes temporales con tablas y trasladaban a personas en emergencia en balsas.
Arnaldo Guerrero Jara, profesor de la institución primaria unidocente 20224 Las Salinas, en Malingas, tiene 18 alumnos a los que llama a distintas horas del día hasta lograr contactarlos. En Malingas no se habla de conexión a internet, porque la mayoría de familias ni siquiera tiene un equipo para acceder a las clases virtuales. Los alumnos también suben a los cerros alejados solo para poder recibir las llamadas de sus maestros y continuar con sus labores escolares.
Si bien el colegio Las Salinas está considerado en la relación preliminar para la entrega de tablets, el profesor Guerrero no ha recibido información al respecto en todo el año.
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Sobre la situación de Malingas, la alcaldesa Jesús García Varillas agregó que la situación empeora por los constantes cortes de energía eléctrica en sectores como San Felipe, El Palto, El Limón, San Martín de Malingas y otros. En el centro poblado hay una antena de internet de banda ancha, pero no ha sido habilitada a pesar de las necesidades de los alumnos y la señal de radio y televisión también es deficiente.
Por todo ello, la alcaldesa también consideró indispensable la suspensión de clases, hasta que, cuando menos, las autoridades dispongan soluciones para no poner en riesgo el bienestar de alumnos y docentes y entreguen las tablets prometidas desde el año pasado.
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