En los pocos días de este año 2019, se han reportado tres ataques contra mujeres en la región Piura, donde una de ellas fue asesinada y otras dos resultaron gravemente heridas.
El pasado viernes 11 de enero en el distrito de Huarmaca un adolescente de 17 años junto a otro sujeto irrumpió en la vivienda de Luvinda Chinchay Calle (31 años) y le disparó tres veces en el abdomen sin importarle la presencia del hijo de su víctima de tan solo 10 años.
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La joven madre, quien constantemente era amenazada de muerte por su expareja Orlando Padilla Yovera (39) fue evacuada de emergencia por sus familiares hacia el hospital José Cayetano Heredia donde murió luego de tres días de agonía.
Tras el deceso de la mujer, un equipo del departamento de Homicidios de la División de Investigación Criminal de Piura viajó hacia Huarmaca, ubicado en la provincia de Huancabamba donde capturó al menor de 17 años y a Orlando Padilla.
En su declaración el adolescente dijo que le disparó a Luvinda porque se enteró que su progenitor mantenía una relación sentimental con su víctima; sin embargo, no supo explicar el robo de S/600 de la casa de la joven, dinero que había recibido como pago de la asignación familiar tras un juicio ganado a Padilla.
Esto hizo que el juzgado de Familia ordenara prisión preventiva para el menor, quien permanece en el centro de rehabilitación juvenil de Piura mientras que el pasado 29 de enero el Juzgado de Paz Letrado de Huancabamba resolvió otorgarle 9 meses de prisión a Orlando Padilla por el presunto delito de feminicidio.
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El 01 de febrero en el asentamiento Los Polvorines I.M.A de 20 años fue rescatada por sus vecinos y el personal de la comisaría de San Martín luego que fuese atacada por su expareja Genaro Humberto Fidel Chinga Castillo de 25 años.
Chinga Castillo había irrumpido en la vivienda de su víctima y con el pico de una botella le realizó cortes incluso le incrustó el vidrio en la cabeza por lo que fue detenido y trasladado hacia la comisaría de San Martín.
Pese al cobarde ataque, Genaro Chinga no fue procesado por el delito de intento de feminicidio, sino que lleva el proceso en libertad en el juzgado de Familia por el delito de violencia familiar y a su víctima se le otorgó medidas de protección.
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La noche del último martes, Ingrid Barrenzuela Rugel se salvó de ser una nueva víctima de feminicidio, ella contaba con las medidas de protección con las que ahora cuenta I.M.A, pero estas poco sirvieron para detener a su exesposo, Leny López Chiroque, quien irrumpió en su restaurante y le asestó cuatro puñaladas.
Los gritos de la mujer alertaron a los comensales, quienes la ayudaron y evacuaron a una clínica local, mientras el suboficial Carlos Rosales, quien estaba de franco intervino a López Chiroque para luego trasladarlo a la comisaría de Los Algarrobos.
