En el ojo de la tormenta se encuentra el presidente del Congreso, Alejandro Soto, tras las diversas denuncias que han salido a la luz, tras asumir como presidente del poder legislativo hace un mes. Por ello, el parlamentario Luis Aragón, de Acción Popular, pidió al investigado dar un paso al costado, a fin de no dejar mal al Congreso, o de lo contrario solicitarán su censura.
El tema más saltante es una denuncia que le ha interpuesto la empresa Waynapicchu, por una presunta estafa. Se trata de la venta de un terreno que hizo a dicha empresa, por el monto de 252 mil dólares, cuando trabajaba como asesor legal en aquella empresa. Pero se determinó que ese mismo predio lo había comprado a una comunidad campesina, por el monto de 5 mil dólares. El caso salió a la luz luego que el nuevo directorio de la empresa Waynapicchu hiciera una auditoría.
Otro caso que ha visto la luz ha sido el caso de difamación agravada del 2016, que se ventiló en el Quinto Juzgado Civil de Cusco. El caso trata de una reparación civil de 10 mil soles que el presidente del Congreso tuvo que pagar a un comandante de la Policía Nacional. Sin embargo, aseguró -vía declaración jurada- que estaba libre de denuncias.
La contratación de su cuñada como trabajadora de su despacho congresal fue una de las primeras denuncias que se destaparon. El parlamentario de APP se defendió de la acusación, asegurando que sólo tiene un niño con la hermana de su trabajadora, pero que no están casados ni son convivientes. Este caso será llevado a la Comisión de Ética para su revisión.
Asimismo, se expuso públicamente que los trabajadores del despacho congresal de Alejandro Soto habrían creado cuentas falsas para defenderlo en redes sociales por las denuncias en su contra.
Frente a este cúmulo de denuncias, Luis Aragón pidió su salida o se procederá con su censura. “Yo le sugiero al presidente del Congreso que no haga quedar mal a la región Cusco, al Congreso, y que, por el bien del país, es hora de que dé un paso al costado, que renuncie. En todo caso, si no renuncia, la censura es una realidad”.
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