La resaca del año nuevo no arrastra los ecos de incertidumbre respecto al devenir de la economía peruana como sucedió a inicios del 2021. Y es que, para el 2022, se espera que el Producto Bruto Interno (PBI) local sea de los más sólidos en América Latina, e incluso la de mejor semblante en la parte sur.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) proyectó que la economía peruana alcanzará un crecimiento de 4,4%, superando a países vecinos -con los que siempre nos comparamos al mirarnos al espejo- como Colombia (3,8%), Chile (3,2%) y Brasil (2,2%).
A nivel regional, solo Panamá (8,2%); República Dominicana, (5,5%) y El Salvador (4,6%) concretan mejores estimados.
Desde Cepal señalaron que las perspectivas pueden variar según los avances en los procesos de vacunación y la capacidad de los países para “revertir los problemas estructurales detrás de la baja trayectoria de crecimiento que exhibían antes de la pandemia”.
Correlación
Ya el Fondo Monetario Internacional (FMI) había adelantado en octubre que la economía peruana lideraría el crecimiento regional: en primer lugar, modificaron al alza el repunte del PBI para 2021, llevándolo de 8,5% a 10%; mientras que para el 2022 esta sería de 4,6% (antes era de 5,2%).
Pese al ligero retroceso de la cifra, para el FMI nuestro país lograría niveles que serán superados solo por EE. UU. (5,2%) y Canadá (4,9%).
Con las proyecciones de Cepal y el FMI -sumado al 4,8% del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)-, se superarían niveles no vistos en ocho años, tiempo en donde el PBI no pasó de 3,99%.
Incluso, el Nobel de Economía 2001, Michael Spence, consideró que las proyecciones en torno al mercado peruano son óptimas. “La tendencia decreciente tal vez podría haber estado más plana –respecto a la caída sufrida en 2020-, pero vemos que el crecimiento proyectado para el próximo año (2022) es bastante respetable (sic) 5% a 6% en vista de la situación en la que estamos. Es una recuperación bastante rápida”, manifestó.
Fortalezas
El Perú se mantiene como uno de los estados con menores niveles de riesgo país comparado con otros de la región y mercados emergentes (ver infografía).
Además, debido a las fortalezas macrofiscales, la tasa del bono soberano peruano a 10 años en dólares es de las más bajas en Latinoamérica, logrando un 2,6%. Le siguen Chile (2,9%), México (3,0%), Colombia (4,5%) y Brasil (4,7%).
Con ello se puede acceder a bajas tasas de interés y mejores condiciones de financiamientos en los mercados de capitales, resume el MEF.
Ruta
Los favorables estimados vertidos al desarrollo de la actividad económica peruana se deben a la resiliencia que nos caracteriza, resume el decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la UP, Carlos Casas, quien además cree que se pueden alcanzar niveles mayores durante este año considerando que en el anterior superciclo de minerales se creció a más del 7%.
“La tasa de 3% o 4% no es mala, ya que se da pese a que las perspectivas de inversión privada son bajas. Ahí vería el vaso medio vacío porque tenemos todo para crecer más, pero no lo aprovechamos por la incertidumbre política”, comentó.
Casas enfatizó que las tensiones entre el Congreso y el Ejecutivo generan el ruido suficiente para eternizar la incertidumbre, mas reconoce que los fantasmas en torno a la expropiación y cambio de Constitución “quedaron en el pasado”.
En ese sentido, consideró que siempre hay espacio para modificar las tasas impositivas, pero en el actual boom no es adecuado porque ya el aporte minero es elevado, por lo cual recomienda atender los focos de conflictividad. “Si la economía alcanza una permanente recuperación, sí pensaría en un paquete tributario, pero de a pocos. Todavía es frágil la recuperación”, concluyó.
Los datos
Alcance. Según Carlos Casas, gravar a las plataformas de streaming y a los no pobres debe ser prioridad una vez lograda la estabilidad.
Giro. Cepal recomienda inversiones hacia energías renovables y una revolución digital para universalizar su acceso.
Inversión privada para el crecimiento
Por Alex Contreras, viceministro de Economía
En 2021, la inversión privada alcanzó la tasa de crecimiento récord de 34,5%, la más alta desde 1994 y el nivel más alto desde que tenemos registro de esta variable (mayor en 12,2% al 2019) y notablemente superior al crecimiento promedio en el periodo prepandemia 2015-2019 (-0,5%).
La inversión privada alcanzó en el 2021 el nivel proyectado para 2023, lo que refleja su rápida expansión. Este resultado se debe al importante dinamismo de la inversión en infraestructura e inversión diversificada, y a la recuperación de la inversión minera. En infraestructura destacan la Línea 2 del Metro de Lima, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, el Terminal Portuario de Chancay, la Autopista del Sol, y en total se alcanzaría una inversión superior a los US$ 2.800 millones en 2021.
Es importante sostener este crecimiento de la inversión privada en el 2022 y seguir impulsando nuevos proyectos que permitan expandir la capacidad productiva del país, factor fundamental para la creación de empleo de calidad.
Entre agosto y diciembre del 2021 se ha confirmado el inicio y/o avance de nuevos proyectos como Yanacocha Sulfuros, Terminal Portuario Muelle Sur y la ampliación del Muelle Norte, que en conjunto representan una inversión de cerca de US$ 4.000 millones y serán claves a partir del 2022. Asimismo, para el próximo año se actualizará el Plan Nacional de Infraestructura al cual se incorporarán criterios de sostenibilidad y se ha ampliado el portafolio de proyectos del Equipo Especializado de Seguimiento de la Inversión (EESI), que ayudará al destrabe de proyectos de inversión que equivalen a US$ 70.000 millones.
Con el objetivo de seguir impulsando la generación de nuevos motores de crecimiento, se han impulsado cinco Mesas Ejecutivas y se han aprobado dos decretos legislativos para promover la inversión en el sector acuícola y forestal.
Nos deparan retos en el 2022 y continuaremos trabajando para impulsar el crecimiento, generando mayores oportunidades y bienestar para todos los peruanos.
Perú a la vanguardia del crecimiento económico
