Por Melina Ccoillo Sandoval / Salud con lupa
Tanto amaba Gerardo Chamba su oficio de reportero que le había pedido a su familia que cuando muriera se le enterrara con el chaleco de prensa que usaba para su cobertura. Durante quince años, Gerardo envió desde su natal Ayabaca, Piura, sus reportes a Radio Cutivalú. Hacía honor a su apellido Chamba, un peruanismo con el que se nombra a alguien muy trabajador: por la madrugada trabajaba en su chacra, luego dictaba clases a sus alumnos de primaria, pasaba tiempo con su familia, pero la pasión por la noticia nunca la perdió. Y si no fuera por la covid-19, Gerardo Chamba seguiría en primera línea. «Era un defensor férreo de los páramos andinos ante la pretensión de la minera Río Blanco en la zona. Cuando venía a las capacitaciones siempre traía un ‘cañazo’ y nos decía ‘para que sientan la tierra'», recuerda Luis Lozada, director de la radioemisora.
Gerardo fue el número 91 en la lista de periodistas fallecidos por covid-19 en el Perú, donde hasta la fecha han muerto 161 comunicadores. De acuerdo a la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), solo en el mes de abril fallecieron quince, lo que da un promedio de una muerte al día. La cifra continúa en aumento y somos el segundo país con más decesos de periodistas en el mundo después de Brasil (172).
Gerardo Chamba, el guayacundo que siempre defendió la «Tierra del Cautivo»
Periodistas peruanos fallecidos por covid-19
Durante esta pandemia, 2020 y 2021, han muerto 161 periodistas por covid-19, según datos recogidos por la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP). Al menos 77 periodistas se contagiaron en 24 regiones mientras ejercían la profesión.
«Perú es uno de los países con mayor mortalidad por la covid-19, y el periodismo no es una isla. Esta situación nacional se refleja también en nuestro sector», afirma Zuliana Layne, secretaria general de la ANP, quien, además, atribuye esta alta cifra de muertes a que el 70% de periodistas, de una población de más de once mil, trabaja de manera independiente, necesita salir a las calles para sobrevivir y asume riesgos.
Este fue el caso de Alfredo Magallanes Gutiérrez, de Chincha ( Ica), quien a sus 63 años aún permanecía en actividad. «Le gustaba tanto ayudar y hasta se metía en problemas por buscar justicia», cuenta su hermano Aldo, quien recuerda aquel mayo del 2019 cuando Alfredo fue atacado por Mario Huamán Valdivia, hijo del alcalde provincial de Chincha, luego de haber denunciado un acto de corrupción de su gestión.
Dos años después su hermano recibiría un nuevo ataque, pero esta vez de un virus que ya deja más de 55 mil peruanos fallecidos, según las cifras oficiales. Alfredo no encontró una cama hospitalaria para ser internado y su cuadro se complicó cuando necesitó una máquina de diálisis. «Pasaron varios días para su traslado de Chincha a Ica, solo la ANP nos ayudó, pero igual no sobrevivió», lamenta Aldo.
En el mundo ya han muerto más de mil periodistas a causa de la covid-19 en 73 países, más de la mitad en América Latina. El mes de marzo, además, fue tan crítico que murieron 93, es decir, tres al día, de acuerdo a la ONG Press Emblem Campaign, que estima que el número total es seguramente mayor, ya que en muchos lugares no se especifica la causa del deceso.
Periodistas muertos por covid-19 en Latinoamérica
A nivel mundial, 1060 periodistas de 73 países han fallecido por la covid-19. Más de la mitad fueron reportados en Latinoamérica, de acuerdo a la ONG Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés).
Vacunación a los más vulnerables
En este momento, hay al menos 20 periodistas que permanecen hospitalizados por covid-19, señala Zuliana Layne, de la Asociación Nacional de Periodistas, que ha pedido al Ministerio de Salud que los hombres y mujeres de prensa sean priorizados en la vacunación. «Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno dejó en claro que somos trabajadores esenciales, pero sigue sin tratarnos así», agrega. Al pedido también se ha sumado el Colegio de Periodistas de Lima.
Ambas organizaciones han enviado cartas al Ministerio de Salud. La última fue el 15 de abril, aunque aún no han obtenido respuesta. En otros países ya han incluido al personal de prensa en su plan de vacunación covid, como Somalia, Indonesia, Chile (de 35 años a más), y dos estados de Estados Unidos y Brasil.
Del total de periodistas fallecidos en el Perú, al menos la mitad contrajo el virus en el ejercicio de su cobertura, ya que para muchos es imposible no salir a la calle, acudir a una cabina de radio o a un set de televisión.
María de Jesús Gonzales, periodista del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), se contagió del nuevo coronavirus en marzo. «Corresponde al Minsa mirar los casos y dar a conocer su decisión, pero debe saber que hay periodistas muriendo en Lima y provincias. En todos los medios vemos fallecidos», dice la presentadora de noticias.
En mayo, el Gobierno presentó el Protocolo Sanitario Sectorial para la prevención de la covid-19 en los servicios de radiodifusión, en el que se pedía que las empresas deben entregar equipos de protección personal, controlar la temperatura y realizar limpieza y desinfección a todos los ambientes. Según la ANP, muchos medios de comunicación no han cumplido y tampoco el Poder Ejecutivo fiscaliza.
El secretario general de la PEC, Blaise Lempen, se ha sumado al pedido de los trabajadores de prensa para tener un pronto acceso a la inmunización, pues alerta que casi la mitad de los periodistas fallecidos a nivel mundial son cada vez más jóvenes, entre 40 a 60 años.
Al respecto, José Vidal, presidente de la Asociación Nacional de Fotoperiodistas, recuerda que, a diferencia de algunos periodistas, los fotógrafos no pueden quedarse en casa para cumplir con su labor. Sin embargo, aunque respetan la postura de la ANP, considera que se debe esperar el turno para la vacunación de acuerdo a la edad. «El fotoperiodista está en primera línea de cobertura, entra a hospitales, a espacios cerrados, pero como asociación consideramos que también hay gente vulnerable. La mayoría de los que estamos en el campo somos jóvenes», señala.
Lo que sí ha pedido Vidal, a nombre de la asociación, son los equipos de protección necesarios y las pruebas de diagnóstico de manera regular, para conocer a tiempo si se infectaron de covid-19. Asimismo, propone que cuando un fotoperiodista se contagie pueda ser atendido en un hospital. De la lista de 161 fallecidos, tres son fotógrafos, pero dos ya no se encontraban en actividad. «Si bien no hay mucha mortalidad entre nosotros, sí ha habido contagios Por eso tenemos una idea: una fotografía vale más que mil palabras, pero tu vida vale más que una fotografía», apunta.
Este artículo fue publicado originalmente en el portal Salud con Lupa