La Defensoría del Pueblo advirtió que, durante la primera semana del presente año 2022 se registraron un total de cinco feminicidios, mientras que el año 2021 se cerró con 146 feminicidios, cifra que supera en casi 7% a la del año 2020 (136 feminicidios); siendo la más alta en el contexto de la pandemia.
Ante esta alarmante realidad, la institución ha solicitado a los operadores de justicia realizar una investigación célere; de modo que permita sancionar a los responsables, además de adoptar medidas preventivas y de atención prioritaria de la violencia que afecta a las mujeres.
Sobre el particular, se ha identificado que, en 76 de los casos registrados el año pasado (52 %), los presuntos feminicidas eran parejas o exparejas de las víctimas. Por ello, es necesario que se ataquen las causas estructurales como el machismo, la prevalencia de estereotipos y roles de género que justifican y desvalorizan la gravedad de estos hechos.
Asimismo, la Defensoría del Pueblo determinó que en 19 de estos casos (13 %), los familiares reportaron como desaparecidas a las víctimas; por lo que resulta indispensable que se fortalezcan las acciones de búsqueda para ubicarlas con vida. Según refiere el organismo, la desaparición es una antesala para los casos de feminicidio.
Muertes
De la misma manera, se ha registrado la ocurrencia de 39 muertes violentas de mujeres; en ese sentido, se enfatiza la necesidad de que estas muertes se esclarezcan dentro de una investigación rigurosa, que las presuma como feminicidios. Pues, su adecuada calificación es clave para visibilizar la gravedad del hecho como una forma de violencia de género. Además, ello sirve que las familias accedan a justicia y reparación.
Para la Defensoría del Pueblo resulta no menos preocupante las 123 tentativas de feminicidio que se han registrado; así como los casos que se han tipificado como agresiones en contra de las mujeres o integrantes del grupo familiar: a pesar de que la víctima sobrevivió a un intento de feminicidio. Por ello, se ha insistido en el fortalecimiento del Sistema Especializado de Justicia de Género. De este modo, se busca brindar una atención adecuada a las mujeres víctimas de violencia.
Por los hechos descritos, y teniendo en cuenta las nuevas medidas de inmovilización social obligatoria en varias provincias a raíz de la propagación del COVID-19, la institución reitera que se debe garantizar la atención prioritaria a las mujeres víctimas de violencia haciendo uso de canales virtuales. Además, se debe aplicar el mínimo formalismo para la emisión de medidas de protección y adoptar las medidas de bioseguridad necesarias.
Finalmente, se recuerda que las medidas preventivas ante los hechos de violencia son claves para minimizar el riesgo de que se produzcan o para evitar que escalen a formas más atroces; tales como la desaparición o el feminicidio. Sobre ello, la emisión de medidas de protección y/o cautelares son fundamentales para asegurar la integridad de las víctimas y su ejecución debe ser inmediata; independientemente del riesgo advertido.
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