La población de Pedregal Chico, en Catacaos, se siente abandonada por el gobierno central y le pide la ayuda que no llega desde hace 10 meses.
En una visita a este caserío, Cutivalú constató las precarias condiciones en las que siguen viviendo los moradores de Pedregal tras el desastre que dejó el Niño Costero en la región Piura. La situación es similar en otras zonas aledañas como Pedregal Grande, Cura Mori y Narihualá.
La moradora Victoria Villegas señaló que las defensas ribereñas del río Piura en esta zona siguen sin ser protegidas, lo que expone a la población a un nuevo desborde, como el ocurrido el 27 de marzo del 2017.
“Pedimos que rellenen las defensas para vivir tranquilos”, dijo Victoria Villegas.
El morador Víctor Samamé Chero indicó que, luego de vivir en carpas, ahora han pasado a vivir en esteras. Señaló además que, por la falta de documentación, no ha podido gestionar la recepción de un módulo temporal ante el gobierno central.
Otro de los moradores refirió que “es triste recordar” la inundación que hace 10 meses padecieron, y saber también que todavía carecen de servicios básicos como el agua y el alcantarillado. “Le pedimos por favor al gobierno que nos atienda, tenemos niños y ancianos. Ya hemos sufrido bastante”, dijo.
Un cuarto morador cuestionó la labor de las autoridades del gobierno nacional, aduciendo que solo reaccionarían adecuadamente ante una medida de protesta.
El último lunes 22, el director ejecutivo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, Edgar Quispe, presentó en Piura el plan de obras para este año. Anunció que la inversión para el 2018 será de S/ 2.486 millones, con un total de 827 proyectos de reconstrucción.
