Partió Pepe Mujica, el político y expresidente más honesto y sencillo de la región Sur

José Mujica, expresidente de Uruguay
José Mujica, expresidente de Uruguay

José Mujica, el expresidente uruguayo que atrajo simpatías por su austeridad y su prédica contra el consumismo, murió este martes, a los 89 años, en Montevideo. Su lamentable partida ocurre un año después de que le descubrieran un tumor maligno en el esófago.

Mujica había sido diagnosticado a fines de abril de 2024 con un cáncer en el esófago. Desde entonces fue hospitalizado varias veces, debido al impacto de su tratamiento contra el cáncer.

El líder de la izquierda uruguaya inició en mayo sesiones diarias de radioterapia que, pese a que tuvieron resultados positivos contra la enfermedad, le provocaron complicaciones para alimentarse e hidratarse, lo que se vio agravado por una patología renal que padecía desde hace años.

“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, publicó en X el actual mandatario uruguayo Yamandú Orsi al comunicar la noticia.

Por su parte, su fuerza política, el izquierdista Frente Amplio, publicó en la misma red social: «Pepe no fue solo un líder. Fue una forma de entender el mundo. Nos queda su voz, su ejemplo, su porfiada esperanza. Hasta siempre, compañero».

Su gestión

Mientras estuvo a cargo de Uruguay, entre 2010 y 2015, Mujica y su gobierno se destacaron por una amplia agenda social que incluyó el respaldo al matrimonio entre personas del mismo sexo, la legalización del aborto y la creación del primer mercado nacional para la marihuana legal.

Antes de llegar al poder, el líder campechano de Uruguay, un país con sólo 3,3 millones de habitantes, fue líder de los Tupamaros, un grupo guerrillero marxista que se inspiró en la revolución cubana.

Diversos líderes políticos de Uruguay y el mundo también recordaron a Mujica con mensajes en sus redes.

Mujica, quien gobernó en Uruguay entre 2010 y 2015, vivía en su chacra de Rincón del Cerro, una modesta finca rural situada en las afueras de Montevideo, acompañado de su esposa, Lucía Topolansky, exsenadora y exvicepresidenta y, al igual que Mujica, miembro del Frente Amplio.

Fue guerrillero, senador y presidente de Uruguay, el país menos poblado de Hispanoamérica, pero su proyección política tuvo alcance mundial. Su sencillez, austeridad y coherencia lo situaron como un referente político, especialmente entre las nuevas generaciones.

«Para mí, la vida es la aventura de las moléculas. Venimos de la nada y vamos a la nada. La aventura es el cacho este que estamos vivos. Pero como es algo cotidiano no le solemos dar el valor que tiene y en realidad es la cosa más valiosa de todo lo que podemos tener», reflexionó el año pasado en una entrevista a la agenica EFE.

Mujica estuvo en prisión, más de doce años, durante la dictadura militar en Uruguay (1973-1985), debido a su militancia en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, un grupo guerrillero de izquierda.

Durante su encarcelamiento, fue sometido a duras condiciones, incluida la reclusión en aislamiento extremo. Mujica fue liberado en 1985 con el retorno de la democracia en Uruguay, tras una amnistía general otorgada a presos políticos.

Una vida de lucha y coherencia

“Hasta acá llegué”, dijo en su mensaje de despedida, dejando claro que enfrentaría el final como vivió: con sencillez, autenticidad y fortaleza. Exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, fue preso político durante 15 años, sufrió torturas y el aislamiento más extremo.

Sin embargo, tras el retorno a la democracia en 1985, eligió el camino institucional y llegó a convertirse en presidente. Su figura traspasó fronteras por su estilo austero, su pensamiento humanista y su frase célebre: “El poder no cambia a las personas, solo revela quiénes son”.