Por: Paco Muguiro Ibarra S.J.
Primero hay que salir del presente para enfrentarnos al futuro, y los datos que tenemos es de un presente bastante negro, porque según nos dicen los informes, el Perú tiene 115 mil casos detectados y 3 mil 500 fallecidos. Brasil por supuesto nos aventaja, pero este país tiene una población siete veces la nuestra, pero ha llegado a los 330 mil casos detectados y más de 20 mil fallecidos.
Sin embargo la crisis en un comienzo estuvo bien gestionada por el Presidente Vizcarra por confinamiento a tiempo, bastante radical en cuanto a aglomeraciones masivas y los apoyos económicos, pero no se previó ni las compras de material sanitario, ni la masiva afluencia a los mercados mayoristas y paradas, llegando al 50% u 80% de comerciantes infectados, con lo que los clientes además de llevarse lo comprado, se llevaba de yapa a su casa el corona-virus, e infectaba a la familia.
Pero también fue responsable la poca ciudadanía de algunas poblaciones, como por ejemplo nuestra Piura. Informalidad hay en todos los países, familias que viven de lo que se saca en el día también, pero el tomarse las medidas de confinamiento tan alegremente como en Piura pocos. Defecto que vamos a pagar tarde o temprano.
LEER MÁS >> Patricia García: “Si casos siguen en alza, se tendría que volver a paralizar actividades”
Hay maneras de gestionar la crisis, o lo hacemos democráticamente, y esto exige alta conciencia ciudadana, o exigimos dictadores, y parece que lugares como Piura, o la aglomeración que hubo en los mercados mayoristas y paradas, están exigiendo dictadores.
Sería una lástima, porque parte de las medidas tomadas a corto plazo durante la crisis, se convierten después en parte integrante de la vida. Por tanto tenemos que tener cuidado con las decisiones que tomamos para resolver la crisis.
«Solo una ciudadanía fuerte que ejercite todos sus derechos y obligaciones en pie de igualdad genera democracia de calidad ……….y sabemos que una sociedad de ciudadanos gobierna, mientras una sociedad de individuos es gobernada” (Juan Carlos Campo, La Vanguardia, Barcelona 20 de Abril del 2020).
Qué queremos el día de mañana: gobernar, participar, que nuestras opiniones y necesidades se tengan en cuenta, que nos consulten, o queremos que no cuenten con nosotros, que no nos dejen participar, que no se tenga en cuanta nuestra opinión, en definitiva qué nos manden?.
PUEDES VER >> Oftalmólogo recomienda dosificar uso de aparatos electrónicos para evitar efectos secundarios en los ojos
Pero hablando no solo del Perú, sino del mundo que nos rodea, que es determinante, para nuestra forma de vivir y relacionarnos, qué espíritu, qué paradigma queremos que nos rodee. Porque si la crisis fuera peruana, sería solamente problema nuestro, pero esta crisis es mundial. El virus a contagiado a 5 millones de personas, han fallecido por datos oficiales 340 mil personas, 98 mil 533 en EEUU, 32 mil 500 en Italia, 28mil en España, suponiendo que haya transparencia en todas las cifras. Qué principios queremos que nos rijan en este mundo, que es la casa de todos ?
Yubal Noha Harari, historiador y filósofo nos dice: “…nuestros mayores enemigos en esta crisis no son los virus. Nuestros mayores enemigos son nuestros demonios internos: el odio, la codicia y la ignorancia. Si la gente responsabiliza de esta epidemia a los extranjeros y a las minorías; si los negocios codiciosos solo se preocupan por sus beneficios, y si creemos en toda clase de teorías de la conspiración, será mucho más difícil vencer a esta epidemia, y viviremos en un mundo envenenado por el odio, la codicia y la ignorancia. Pero….. si mostramos solidaridad con otra gente de todo el mundo; si ayudamos generosamente a los más necesitados; si fortalecemos nuestra confianza en la ciencia y en los medios de comunicación responsables, será mucho más fácil vencer a esta pandemia, y finalmente viviremos en un mundo mucho mejor”.( La Vanguardia, Barcelona 19 de Abril 2020)
Tendremos que elegir en cada momento importante para preparar nuestro futuro. Si lo hacemos compitiendo con los demás, y peleando los recursos, grandes o chicos, o si somos solidarios y exigimos que las autoridades lo sean con los más necesitados; si la crisis nos hace tolerantes, o nos enfrenta entre colectivos humanos y países; si nos provoca aislamiento nacionalista o solidaridad mundial.? Estemos atentos, en nuestras manos está parte de nuestro futuro.
Confinado en Manresa, Barcelona 20 de Mayo del 2020
Ayabaca: regidor considera que “se viene lo peor” por falta de plan frente al Covid
