Hoy es el día Mundial del Agua. Parece imposible que tengamos que llamar la atención sobre el agua, no sobre el agua potable, que sabemos que es muy importante para nuestra salud, sino sobre el agua.
A mí siempre me decían: “Apaga la Luz”, pero nunca me decían: “Cierra el caño” porque el agua no valía nada. Pues ahora sí vale, pues debido al cambio climático, hay grandes períodos de sequía y de pronto grandes inundaciones. Miren en el mundo, solo el 1% es agua dulce, lo demás es agua de los mares, salada.
En el Perú el agua, como otras cosas, está mal repartida. De toda el agua que tiene, solo el 2% es para la costa, que es donde habita la mayoría de los habitantes. Ese 2% está formada de las lluvias que caen en la sierra, como ahora las lluvias de Ayabaca y Huancabamba, y de los glaciales que en los veranos se deshielan y sus aguas llenan nuestros ríos. Pero los glaciales, debido al cambio climático y por el aumento de la temperatura, se están deshelando.
Ya se deshelaron el 35%, así que ahora tendrán más agua y dentro de 20 años no tendrán casi nada. Y nosotros llevamos años diciendo que vamos a construir pequeñas represas para acumular el agua cuando llueve, como este año, y guardar para los años de sequía y además protegernos de las inundaciones, pero no hacemos nada. El agua hay que cuidarla porque es una riqueza grande y cuidarla también de la contaminación que hacemos con la minería ilegal, algunas legales.
“Debe asegurarse la participación de la mujer en la gestión y administración del agua”
