La jueza del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Piura, Diana Zapata Miranda, ordenó la prisión preventiva por un plazo de 4 meses para Luis Ángel Piscoya Pérez, el sujeto que golpeó salvajemente a su pareja Misui Sánchez, en un hotel del distrito de Veintiséis de Octubre. Pero la prisión para Piscoya no es por esta agresión a la joven madre, sino por un proceso anterior donde se le viene investigando por el delito de lesiones graves en perjuicio de José Solano Flores.
De esta manera, a Piscoya Pérez se le cambió la comparecencia con restricciones que se le había dictado en abril del presente año, por la medida de prisión preventiva, ordenando su ubicación y captura para ser internado preventivamente en un establecimiento penitenciario, a fin de garantizar su presencia en las próximas etapas del proceso.
La investigación de este proceso se remonta a los hechos ocurridos en mayo del año 2014, cuando presuntamente Piscoya Pérez acuchilló en el abdomen a José Solano Flores, quien se negó a darle un nuevo sol.
POR TENTATIVA DE FEMINICIDIO
La Fiscal Adjunto Provincial, Karla Salazar Góme,z interpuso formalmente el recurso de apelación contra la resolución de fecha 17 de agosto de 2015, emitida por la jueza que declaró infundado el Requerimiento de Prisión Preventiva contra Luis Angel Piscoya Pérez, por el delito Feminicidio en Grado de Tentativa; esto a fin de que el caso sea visto por la Sala Penal Superior de Apelaciones de la Corte de Piura, donde se espera sea revocada la referida resolución y se disponga el mandato de prisión preventiva contra el investigado.
Respaldada por su fiscal Provincial, Erick Mariños Torrejón, la Fiscal Adjunta Karla Salazar basó su recurso de apelación en que la Jueza no habría considerado como elementos de convicción el acta de visualización de los videos de las cámaras de seguridad del hospedaje William, así como el dictamen de pericia balística referido a la réplica de arma de fuego recabada en la intervención de Luis Angel Piscoya Pérez y los demás elementos oralizados en la audeincia del último lunes 17 de agosto.
Salazar precisa además en su requerimiento que, el propósito de la medida coercitiva de prisión preventiva es asegurar la presencia física del acusado en la etapa de investigación preparatoria como en la etapa de juzgamiento y en la ejecución de la sentencia de ser el caso; previniendo así el riesgo de fuga, impedir la obstaculización de la averiguación de la verdad y evitar el peligro de reiteración delictiva.
