Con gran alegría hemos recibido la noticia de que hacían cardenal a Pedro Barreto, varios años de compañero de trabajos y alegrías en Jaén. Además otro cardenal para el Perú es una cosa extraordinaria, fuera de lo ordinario para un país como el nuestro: Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, tienen un solo cardenal.
Pero no me quiero referir al “otro” como número, lo quiero señalar como OTRA manera de ser cardenal, de pensar, de vivir, de estar en el Perú y en la Iglesia del Perú.
No habría que recurrir a las últimas declaraciones que ha hecho a distintos medios de comunicación para descubrir que es OTRO, habría que ir a su estilo de vida y a las cosas que defendió como obispo, primero del Vicariato Apostólico de Jaén y posteriormente como arzobispo de Huancayo.
Cuando encontró en su diócesis a la Oroya no vaciló en ponerse a dar solución al tremendo problema de la contaminación, a pesar de las voces que se oponían diciendo que la Iglesia no debería meterse en esos problemas, para él la defensa de la vida de esas personas estaba por encima.
Tuvo dificultades, por supuesto, con la empresa Doe Run, con el sindicato y con los que creían que ese trabajo no era propio de una pastoral liderada por un arzobispo.
«Pedro Barreto dará al papa Francisco una visión más amplia de la realidad peruana»
A pesar de las amenazas no se detuvo en la protesta, sino que viajó a EE.UU. y se trajo a especialistas de la Universidad San Luis de Missuri, que hicieron su diagnóstico, y de ahí salió como propuesta articular a todas las instituciones públicas y privadas, hasta unas 60, para comprometerse en lo que se llama “Mantaro Limpio”.
Difícil tarea, pero que llegó hasta el Congreso de los EEUU con sus denuncias. Posteriormente, han sido muchas sus declaraciones a favor de una minería más limpia y que respetara el parecer de los pobladores que habitan en los territorios concesionados para su explotación.
Por su defensa de los DD.HH., hace unos años, recibió el Premio Nacional Angel Escobar Jurado, Por eso en la entrevista de IDL Radio no dudó en defender el Museo de la Memoria (LUM), y decir: hay que recordarlo “con mucho aprecio”, “hay mucha sangre derramada inocente en nuestro país…para que nunca más pueda suceder en nuestro país”.
Pero frente a la violencia diaria que sufre la mujer peruana, también salió en su defensa y participó en su lucha por conseguir la equidad de género, no la ideología de género, que solo existe en la cabeza de algunos, que lo que no quieren es la liberación de la mujer.
“La desigualdad entre el hombre y la mujer atenta contra el Evangelio”
Por eso estuvo de acuerdo con el documento de la Federación Internacional de Fe y Alegría “Construcción de ciudadanía y convivencia en perspectiva de género” publicado en el 2016. Y por supuesto está de acuerdo con importantes organizaciones como la ONU, Unicef, Penud, la Unesco y la OIT que felicitan al gobierno peruano por el Curriculum Educativo que cumple con los estándares internacionales, y en la entrevista antes citada dice:” “En este sentido tenemos que ser conscientes que no va a ser fácil este enfoque de género, que me parece lo más adecuado para dignificar tanto al hombre como a la mujer”.
Monseñor Pedro Barreto Jimeno S.J. es OTRO cardenal. Porque el que tenemos, siendo arzobispo de Ayacucho, en la época de la violencia, puso en la puerta de sus oficinas “En estas oficinas no se atienden casos de DDHH”, y con respecto al enfoque de género de nuestro curriculum, en donde las Naciones Unidas en Perú expresó su preocupación por la decisión del Poder Judicial porque afectaría a los derechos de la mujeres, para el cardenal estas opiniones corresponderían a un ánimo de “colonización” del Perú por parte de la ONU: “Quiere las Naciones Unidas colonizar el Perú. No, Naciones Unidas, quédate con tus grandes teorías para Europa, a Latinoamérica, o por lo menos al Perú, respeta que este pueblo quiere seguir teniendo una formación humanista seria”.
«El Baguazo fue el desencuentro entre el Perú oficial y el Perú pluricultural»
Álvarez Rodrich dice ”Le vendrá muy bien al país y a la Iglesia Católica un cardenal como el jesuita Pedro Barreto, con perspectivas cercanas al sentir del pueblo, para contrapesar a un elitista como Juan Luis Cipriani“ y termina: «Esta expresión evidencia la diferencia: mientras Cipriani estaba en el Congreso entre flores caras, recibiendo su chapita de condecoración por Luis Galarreta y Fuerza Popular -que lo considera su paradigma- Barreto declaró ese mismo día que “ el parlamento vive de espaldas a la realidad del país, y estar de espaldas al Perú significa corrupción” (La República, 2 de Junio del 2018).
Y ese mismo día en El Comerció Fernando Rospigliosi decía: “Las durísimas palabras de Monseñor Barreto, obispo de Huancayo y próximo cardenal del Perú, marcan, sin duda, un nuevo rumbo de la Iglesia Católica, pero más importante aún, reflejan el sentir de una parte significativa de la opinión pública” ( El Comercio, 2 de Junio del 2018)
¿Entonces la Iglesia Católica está dividida? NO. Sobre estos aspectos puede haber, gracias a Dios, distintas opiniones, ninguna de las cuales las podemos tomar como definidas por el Vaticano o como dogmas de fe, pero cuando hay un solo cardenal podemos pensar que es el sentir verdadero de la Iglesia, cuando hay dos con distintas opiniones, otra vez gracias a Dios, lo dudamos o no lo creemos.
En esta disyuntiva nosotros nos quedamos con el que tiene las “las perspectivas cercanas al sentir del pueblo” y “que reflejan el sentir de una parte significativa de la opinión pública”. No hay duda: Pedro Barreto es OTRO cardenal.
