La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) lamentó la decisión del presidente Pedro Pablo Kuczynski de otorgar un indulto humanitario y derecho de gracia al exdictador Alberto Fujimori, sentenciado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.
Amerigo Incalcaterra, representante de dicho organismo, señaló que “las decisiones de las autoridades deben respetar siempre la obligación del Estado de investigar, procesar y sancionar las violaciones de derechos humanos, evitando cualquier situación que pueda llevar a la impunidad”.
Incalcaterra destacó también que la sentencia contra Fujimori “marcó un hito histórico para Perú y la región de América Latina en materia de lucha contra la impunidad por graves crímenes de derechos humanos”, por lo que los crímenes cometidos por Fujimori “son del interés de la comunidad internacional en su conjunto”.
Incalcaterra enfatizó, además, en la importancia de que las autoridades del país tengan siempre en cuenta a las víctimas y sus familiares, así como el impacto de sus decisiones en las mismas, quienes aún sufren las consecuencias de estos hechos.
“En todo proceso social hacia la reconciliación, el reconocimiento de las víctimas y sus familiares es un elemento central. No poner la situación de las víctimas al centro de estas decisiones desvirtúa el camino avanzado por el Estado peruano en materia de verdad, justicia, memoria y reparación”, finalizó.
