Nos amenazan de muerte por defender nuestra patria

Por: Ortelia Valladolid Bran, coordinadora del área de Incidencia y Desarrollo de Cutivalú

En las sociedades democráticas del mundo; la movilización ciudadana ha sido siempre importante, las marchas, caminatas u otras formas de protestas ante adversidades o porque no existe un verdadero ejercicio de la democracia como tal y por lo tanto existen riesgos para garantizar un verdadero bienestar de la población.

La constitución política y la convención de derechos humanos, expresan claramente que “las personas tienen derecho a protestar pacíficamente, y los Estados tienen el deber de respetar, facilitar y proteger este derecho y garantizar la soberanía nacional”; sin embargo, la presidenta de la república, la Sra. Dina Boluarte, lanza tremenda amenaza: “¿Cuántas muertes más quieren, por amor de Dios? ¿Acaso no les duele el alma haber perdido más de 60 personas en esas movilizaciones violentas?”, ¿Será consciente la presidenta de sus expresiones? que, sin duda alguna, prohíbe hacer uso de nuestro derecho a expresarnos, manifestarnos, pero además ese rol de víctima y dictadora a la vez, al responsabilizar a la población por las muertes de nuestras y nuestros hermanos que en defensa del bienestar del país les han matado.

Soy defensora de los derechos de las personas vulnerables, especialmente de mujeres, niñas, niños y adolescentes y me apena tanto que ahora; cuando una mujer tiene la oportunidad de gobernar con esa mirada de derechos humanos, para reivindicar esos derechos que nos han robado, nos siguen vulnerando, simplemente pone en retroceso avances importantes de muchas mujeres y hombres que luchamos por la igualdad de oportunidades y condiciones dignas de convivencia que nos debe garantizar el estado; sin embargo es de expresar que esta señora NO REPRESENTA NUESTRAS LUCHAS, menos al país en su conjunto.

Poner el nombre de Dios en estas preocupantes expresiones, nos ofende a quienes creemos en su existencia y su amor al prójimo, poniendo en evidencia también que no tiene ningún tipo de respeto por las creencias y la voz del pueblo, pero sobretodo su lavado de manos frente a la gran responsabilidad con esas muertes.

Es necesario que desde nuestros espacios nos expresemos con fuerza y valentía para incidir en que el estado cumpla con la garantía de derechos a la población en igualdad de condiciones, levantemos la voz, en colectivos si es necesario para que nos escuchen y que nuestro país sea verdaderamente democrático como lo estipula nuestra carta magna.

Mujeres, tenemos una gran evidencia de lo que NO SE DEBE HACER CUANDO SE TIENE EL PODER para garantizar derechos, por lo cual exigimos a la señora presidenta reflexionar, pedir disculpas públicas, reivindicarse y promover las movilizaciones para que todas y todos quienes tienen el poder y decisión de gestionar los intereses del pueblo peruano cumplan con lo que realmente les corresponde, sin corrupción y sin amenazas.

¡¡¡¡¡¡Basta de tanta injusticia, es hora de actuar!!!!!!