El dolor es indescriptible en la vivienda de la familia López Ñopo del distrito de Buenos Aires, en Morropón. No hay palabra que consuele a doña Eliana Ñopo Montufar, madre de Araceli Saraí (16) y Erlis Aldair (13), dos de los cuatro escolares que ayer perdieron la vida en el accidente ocurrido en la zona conocida como Curva del diablo, La Huaquilla- Morropón.
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En la sala de su humilde vivienda del centro poblado de Pueblo Nuevo de Buenos Aires se velan los restos de sus dos menores hijos que cursaban el quinto y primer año de secundaria en el colegio «Santa Rita» de Morropón, respectivamente.
El director regional de educación de Piura, Pedro Periche Querevalú, llegó hasta la vivienda de la familia López Ñopo. Aquí expresó sus condolencias a don Gabriel López Cárdenas y doña Eliana Ñopo Montufar, quienes están devastados por la irreparable pérdida.
El titular del sector educación en Piura contó que un equipo de cuatro psicólogos brindará apoyo emocional y legal a la familia de los fallecidos en el accidente.
Asimismo, solicitó una exhaustiva investigación para determinar responsabilidades en este accidente. Pidió a los transportistas que trasladan a escolares tener cuidado cuando manejen.
OTRAS VÍCTIMAS
Manuel Chira Cornejo, padre de Edson Giomar (13), otro de los escolares fallecidos, pidió todas las investigaciones de ley para esclarecer las causas del lamentable accidente en Morropón.
El acongojado padre recordó a Edson como un chico destacado en el área de matemática y que soñaba con ser ingeniero. » Esta irreparable pérdida me deja un vacío enorme», manifestó.
Chira Cornejo pidió a las autoridades de la Dirección Regional de Transportes la construcción de rompemuelles a la altura de la llamada Curva del Diablo para evitar más accidentes.
Los restos del menor serán sepultados mañana miércoles en el cementerio local de su natal Buenos Aires, al igual que los restos de Ludomila Silva Castillo (15), otra de las escolares que falleció en el trágico accidente.
Antes de ello, los cuatro escolares se juntarán por última vez en el patio central de su institución educativa Santa Rita de Morropón para recibir un homenaje póstumo. Posteriormente, monseñor Daniel Turley oficiará una misa de cuerpo presente.
Terminada la Eucaristía, cada uno de los féretros de los menores serán trasladados para recibir cristiana sepultura. Los hermanos López Ñopo serán enterrados en el cementerio San Isidro de Morropón.
