Lucha contra el Sida: Por un Perú sin discriminación

Por: Miguel Márquez, especialista de gobernabilidad del Proyecto «Voces por la igualdad». 

Han transcurrido 39 años desde que se diagnosticó el primer caso de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en el Perú, en el año 1983.Cabe recordar que cada año, el 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el  Sida, donde el mundo se une con el propósito de sumar esfuerzos, para mitigar las disparidades de las personas que conviven con el VIH y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el SIDA.

El director de DIRESA-Piura, Fernando Agüero Mija; dio a conocer que, a octubre del año 2022 se han reportado 2 764 casos de VIH, de los cuales el 97% presentan como principal vía de transmisión, la sexual, seguida de la transmisión vertical de madre a hijo con 2% y el tercer lugar la transmisión sanguínea con el 1% de los casos. En nuestro país, la lucha contra el Sida, es un reto de salud pública frente al cual resulta complejo adoptar las medidas necesarias para garantizar que las personas con VIH, puedan gozar de una vida digna.

Resulta preocupante que en el siglo XXI existan mitos, percepciones erróneas, prejuicios, una sociedad desinformada; teniendo en cuenta el desarrollo de la comunicación virtual. Estos hechos pueden menoscabar su autoestima, generar depresión y tener un comportamiento suicida de la persona con VIH. Por este motivo, el Ministerio de Salud debe proporcionar un buen servicio de prevención, atención y tratamiento. Como punto de partida se debe promover campañas de prevención y de la lucha contra la discriminación en relación con la pandemia del Sida.

Durante la CODIV-19 muchas personas desistieron de su tratamiento por el temor de contagiarse de dicha enfermedad en los hospitales. Además, en algunas ocasiones las madres de niños lactantes no recibieron las latas de leche de fórmula por parte del Ministerio de Salud, y como sabemos la transmisión del VIH también se da a través de la leche materna. Al conocer el escenario que vive esta población, los invito a reflexionar, no vivamos en la indiferencia y como sociedad civil  que somos incidamos para que sus derechos sean respetados.