“Los pequeños agricultores nunca paramos en la pandemia, pero ¿qué hemos recibido a cambio?

Este 24 de junio se conmemora el Día del campesino y la campesina, fecha en la cual los hombres y mujeres del campo reciben reconocimientos de todos lados, sin embargo, esta fecha es propicia para reflexionar la crítica situación que afrontan, sobre todo tras la pandemia que agudizó las grandes brechas en el país.

Cutivalú organizó el panel denominado “problemática del sector agrario en el país y retos para mejorar su situación” que contó con la participación de Lucila Quintana Acuña, ex presidenta de Conveagro, Mario Laberry Saavedra, ex director regional de Agricultura, y José Pingo Bayona, presidente de la Junta de Usuarios de Sechura.

Durante la pandemia, la mayoría de actividades económicas paralizaron debido al estado de emergencia dictado por el Gobierno central para contrarrestar el avance del virus. Sin embargo, lo que no se detuvo fue la actividad agrícola, por lo que los mercados y distintos centros de abastos nunca dejaron de estar abastecidos. “La pequeña agricultura nunca paró, porque no faltó la papa, el arroz, el camote, los limones; pero ¿qué hemos recibido del Gobierno? Nada. Estamos hasta marginados pese a que hemos hecho un sacrificio enorme”, manifestó el presidente de la Junta de Usuarios de Sechura, José Pingo Bayona.

A eso se suma los grandes costos que deben pagar los pequeños agricultores para llevar a cabo su siembra y cosecha, debido a los grandes monopolios que venden productos e insumos para la actividad agrícola sin que las autoridades nacionales puedan intervenir,

“Bono agrario fue un engaño”

Para que los pequeños agricultores y agricultoras pudieran afrontar la crisis económica de la pandemia, el Gobierno aplicó algunas medidas paliativas para ayudar a los hombres y mujeres del campo. Una de estas fue la entrega del bono agrario. 

La expresidenta de Conveagro, Lucila Quintana Acuña, calificó este bono como un “engaña muchachos” porque apenas fueron beneficiados el 5% del total de los agricultores del país que oscilan entre los 2 millones 300 mil hombres y mujeres del campo. La dirigente cafetalera explica que esta poca cobertura se debe a que el Gobierno se basó en un padrón dado por el Ministerio de Inclusión Social que no coincidía con los datos de las diversas entidades y organizaciones agrarias del país. 

En ese sentido, Quintana propuso que el nuevo gobierno realice un censo agrario porque el último se hizo hace 10 años. De esta manera se obtendrá una data más actualizada y real de cuántos agricultores y agricultoras hay en el Perú. Asimismo, propone una reestructuración del Ministerio de Agricultura, con el fin de canalizar mejor las demandas del sector agrario y así, el Ministerio de Economía pueda destinar el presupuesto que realmente necesita la agricultura.

Individualismo, asistencia técnica y banca de fomento

Pero los pequeños agricultores y agricultoras no sólo tienen que afrontar necesidades económicas, sino que necesitan tener otras condiciones para mejorar su situación. El exdirector regional de Agricultura, Mario Laberry Saavedra, identifica tres grandes problemas en el sector agrario peruano. Uno de ellos es el individualismo que se ha fomentado debido a que no se toma conciencia real de lo importante que es la asociatividad de los agricultores y agricultoras. Con ello, los hombres y mujeres del campo estarían mejor organizados y enfrentarían en mejores condiciones los problemas que adolecen.

A eso se suma la falta de asistencia técnica, otro de los problemas identificado por el ingeniero Mario Laberry. Y es que sin este acompañamiento la productividad de los hombres y mujeres del campo pierde calidad y reduce sus expectativas económicas ante un, cada día más, exigente mercado.

La crítica situación empeora con la falta de una banca de fomento para la pequeña agricultura, otro de los problemas detectados por el exdirector Mario Laberry Saavedra, quien sostiene que el Gobierno no promueve un efectivo programa de créditos que ayudarían a los campesinos y campesinas contar con el capital necesario para invertir en su producción.  

Expectativas en Pedro Castillo

Para la ex presidenta de Conveagro, Lucila Quintana Acuña, hay mucha expectativa del sector agrario en que Pedro Castillo asuma la presidencia del Perú, debido a que es el voto rural, mayoritariamente agrícola, que le ha permitido al docente de Perú Libre ser el virtual presidente porque ve en él la posibilidad de que el Gobierno central le de el lugar que se merece a la pequeña agricultura.

El presidente de la Junta de Usuarios de Sechura, José Pingo Bayona, sostiene que hay “mucha esperanza” en el nuevo gobierno que asumiría Pedro Castillo. En ese sentido espera que las nuevas autoridades cuenten con una política pública agraria que “deje de ver al agricultor como un sembrador”, sostuvo Pingo Bayona.

Finalmente, el exdirector regional de Agricultura, Mario Laberry Saavedra, espera que el nuevo gobierno invierta más presupuesto en el sector agrícola, sobre todo en contar con los mejores profesionales que ayuden a capacitar al pequeño agricultor y agricultora que permita, incluso, superar a la minería en nuestro país.