Las lluvias torrenciales en Piura y los esfuerzos invisibles de las mujeres

Por: Ortelia Valladolid Bran, coordinadora del área de Incidencia y Desarrollo de Cutivalú

Al día de hoy, 24 de marzo del presente año 2023, se vienen presentando lluvias fuertes y en algunas zonas torrenciales, situación que genera la formación de lagunas, la salida de desagües. Asimismo, agudiza el riesgo del desborde del río Piura, otros ríos lo han hecho; además, la presencia de huaicos, entre otros, han ocasionado pérdidas humanas, muchas pérdidas materiales y pérdida de medios de vida; pero, además, este contexto ha encarecido el costo de la canasta básica familiar, así como de las movilidades y otros aspectos básicos de la vida diaria. Según el SENAMHI, seguimos en suspenso y esperando más lluvias y esperando también a que nuestras autoridades cumplan con sus roles y funciones para una verdadera reconstrucción con cambios.

Frente a este escenario, siguen siendo las mujeres las más afectadas de la población afectada y en riesgo, considerando que son quienes asumen la responsabilidad de parar la olla, como comúnmente se dice, ya que en nuestra cultura son quienes se deben hacer cargo de ello; además, del cuidado de hijas, hijos, personas adultas, con discapacidad y todos los quehaceres domésticos. Una vez más las mujeres dan ejemplo de fortaleza, lucha, creatividad para agenciarse de recursos para cocinar, y en muchas ocasiones para gestionar el arreglo de los techos de sus casas, secar el agua, entre otros; y, sumando a todo esto, sus puestas en marcha de iniciativas de negocio.

Las mujeres de la zona rural de nuestra región, además de todo lo dicho en el párrafo antecedente, se encargan de la agricultura y ganadería familiar para el sustento de toda la familia. Cabe mencionar que, las mujeres de este sector están mucho más expuestas a no tener acceso a servicios como salud, educación, protección por las distancias y los caminos en mal estado, inclusive de que sean victimas de violaciones sexuales, robos y otros maltratos y, en este último, las niñas resultan siendo las más desprotegidas.

Una vez más, se concluye que en este tipo de emergencias sociales, políticos, ambientales son las mujeres las más afectadas e invisibles en su esfuerzo y lucha. Si bien existen algunos hombres que se han sumado a recorrer este camino, sin embargo, es mínimo y es necesario seguir motivando a muchos más; y con mucha fuerza seguir llamando a las y los gobernantes, legisladores, tomadores de decisiones que implementen las políticas públicas con una mirada de equidad entre mujeres y hombres, dejando de lado interés individuales que no hacen más que incrementar la corrupción y la pobreza.