Luego de que decenas de estudiantes universitarios, docentes, trabajadores y autoridades de las Universidad Nacional de Piura (UNP) marcharan hacia el Gobierno Regional y la Municipalidad de Piura, se logró el compromiso de que la próxima semana se instalará una mesa técnica para definir el cierre definitivo al transporte público por la avenida que cruza el campus de esta casa de estudios.
En la mesa técnica habrá representantes de la UNP, Ministerio de Transportes (MTC), Gobierno Regional, municipalidades de Piura y de Castilla, y vecinos del caserío Miraflores.
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Así lo dieron a conocer las autoridades de la universidad tras reunirse con representantes del Gobierno Regional, donde sus funcionarios señalaron que fue un error disponer que se la vía se reabra; y de la Municipalidad de Piura, donde se comprometieron a cambiar la ruta de la empresa Super Star.
El decano de la Facultad de Energía y Minas, Omar Vences Martínez, sostuvo que el tramite para que formalmente se use la vía alterna se vio paralizado en el MTC porque en los informes elevados por las autoridades locales hubo errores.
La comunidad universitaria salió a protestar luego de que un nutrido grupo de vecinos del caserío Miraflores, en el Medio Piura, protestara violentamente en los portones de ingreso de esta universidad exigiendo que les permitan circular a los peatones, así como a vehículos de transporte público.
Los vecinos aducen que nueva alterna no reúne las condiciones de seguridad para que circulen sobre todo en horario nocturno pues no tiene alumbrado público y bermas para que caminen.
En tanto la docente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, Alina Antón, dijo que la vía debe cerrarse pues es un peligro para toda la comunidad educativa, pues hay robos, asaltos, enfrentamientos y accidentes.
“Nos exponemos atentados contra nuestra vida, no podemos caminar con tranquilidad por temor a ser atropellados. Hubo balaceras y asaltos”, dijo.
Asimismo, el alumno Said Carmona pidió a los vecinos que comprendan y tengan empatía pues el pase de vehículos genera desorden en el campus universitario e impide que desarrollen sus clases con total normalidad.
“Nuestro pedido es que haya seguridad en la UNP… a los vecinos les decimos que sean empáticos, porque una universidad necesita seguridad, de lo contrario nos exponen a robos u otros peligros más graves”, dijo.
