La dictadura cívico-militar del Gobierno de Boluarte y el Congreso acaba con el equilibrio de poderes

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Ante la actual situación del país y frente al gobierno de Dina Boluarte, desde el sentido común de la gente y de la opinión pública, nos encontramos frente a una dictadura cívico-militar, en la que se ha tomado el control de los poderes del Estado, dejándolo desequilibrado.

Eduardo Ballón, antropólogo e investigador del DESCO, expresó que “el parlamentarismo autoritario ha acabado con el equilibrio de poderes, está tratando de controlar a todos, y que deja al ejecutivo las tareas de represión y control del malestar y la protesta de la población, usando a las fuerzas armadas y policiales en ese cometido”.

El antropólogo Ballón afirmó que este autoritarismo nos afecta por múltiples razones, pues según este nos encontramos frente a un gobierno inestable, mediocre e integrado por un conjunto de figuras en el ejecutivo, de las cuales varias tiene antecedentes complejos.

“Este gobierno ha demostrado la incapacidad de gestión, y en el caso de las personas del norte, además de haber sufrido su incapacidad frente al Yaku y de haber padecido mortalmente los efectos del dengue, van a tener que prepararse a sufrir el impacto del fenómeno del Niño frente un gobierno que es absolutamente incapaz de hacer nada”, dijo el investigador.

Asimismo, Ballón manifestó y enfatizó que “se debe construir un frente político lo suficientemente amplio como para recuperar y defender la democracia y empezar a reconstruir una institucionalidad mínima que viene siendo arrasada cada día”.

Por último, el investigador exhortó a la sociedad a asumir el rol de defensor de la democracia; ya que las autoridades designadas no están cumpliendo con esta tarea, tomando como espacio de acción a la calle, buscando el respaldo y la movilización de los diferentes sectores del país.

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