La derrota de Keiko Fujimori abre la puerta al juicio por lavado de dinero

Redacción: RFI

Al desvanecerse la posibilidad de ser la primera presidenta de Perú, se abre la puerta a un juicio en un caso vinculado al escándalo del gigante brasileño Odebrecht, por el cual la fiscalía busca condenarla a 30 años y 10 meses de prisión.

La hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) denunció «fraude» en el balotaje del 6 de junio, aunque los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) lo desestimaron, y buscó demorar lo más posible la proclamación de Castillo.

Sin embargo, Fujimori terminó por aceptar su derrota y advirtió que se preparará para una oposición fuerte ante «el comunismo» lo que considera un peligro para el país.

En el escenario donde Fujimori hubiera ganado la Presidencia, habría gozado de inmunidad y sólo podría haber sido juzgada al final de su mandato, en julio de 2026.

El Fujimorismo

Además de ella, también irá a juicio por lavado de activos su esposo, el estadounidense Mark Vito Villanella, para quien la fiscalía solicitó 22 años y 8 meses de prisión.

La fecha para iniciar el juicio oral debe ser anunciada en las próximas semanas, tras el desenlace electoral, según fuentes judiciales.

«Si hay un gobierno extremista en el poder […] va a hacer presión para lograr una condena injusta», dijo Fernando Rospigliosi, asesor en seguridad de Fujimori durante la campaña.

Sin embargo, Pedro Castillo dijo tras su proclamación como Presidente: «Traigo el corazón abierto para cada uno de ustedes, acá en este pecho no hay rencor», dijo, en alusión a los ataques del fujimorismo.

Además, indicó que tendía la mano hacia su rival. «Invoco a la señora Keiko Fujimori […] para sacar adelante el país», apuntó.

Foto: Reuters

La fiscalía ha pedido incluso disolver al partido fujimorista, Fuerza Popular, en caso que un tribunal condene a su líder.

Cabe destacar que Fuerza Popular alcanzó 24 escaños de un total de 130 en el Congreso, que entrará en funciones el 28 de julio, el día que asume Castillo.

Si Keiko va a prisión, el fujimorismo corre también el riesgo de ir a la deriva ante la irrupción de la ultraderecha en el Congreso, tercera fuerza política del país.

Keiko Fujimori lidera desde hace 15 años el fujimorismo, una exitosa amalgama populista de conservadurismo moral y economía neoliberal que su padre instauró al frente del país entre 1990 y 2000.

Es la tercera vez que pierde un balotaje presidencial desde que postuló por primera vez en 2011, luego en 2016 y finalmente este 2021.

Prisión e investigaciones

Fujimori, de 46 años, casada y con dos hijas adolescentes, pudo postular pese a tener en el zapato la piedra de una acusación de la fiscalía por recibir presuntamente dinero ilegal de Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, cargos que ella niega.

La ley peruana impide postular a cargos públicos a quienes están sentenciados judicialmente, pero no a aquellos bajo investigación de la fiscalía.

Ella ya pasó 16 meses en prisión preventiva en el marco de este caso, hasta que salió de prisión en mayo de 2020 bajo la pandemia, pero un juzgado le dictó impedimento de viajar fuera de Perú.

La cárcel y la crisis que golpeó a su monolítico partido por el escándalo Odebrecht la habían debilitado. Pero logró recuperarse de cara al polarizado balotaje del 6 de junio ante Castillo.

Dos semanas después del balotaje, el magistrado desestimó ponerla en prisión preventiva, como pedía el fiscal José Domingo Pérez, que la acusó de haber infringido las reglas de la libertad condicional al reunirse con un testigo del caso Odebrecht.

Caso Odebrecht

Tras 28 meses de investigación con ramificaciones en Perú y Brasil, la fiscalía peruana concluyó que Fujimori financió sus campañas de 2011 y 2016 con dinero de Odebrecht que no declaró.

El fiscal Pérez ha acusado a otras 41 personas de su entorno por presuntos delitos de «crimen organizado, lavado de activos, obstrucción a la justicia, falsa declaración en procedimiento administrativo».

Fiscal Pérez / Keiko Fujimori

Además, la fiscalía obtuvo a fines de 2019 una declaración de un exejecutivo de Odebrecht, el brasileño Luiz Eduardo da Rocha Soares, quien habría confirmado el aporte de un millón de dólares de la empresa a la campaña de Fujimori en 2011.

Fuente: RFI

JNE proclama a Pedro Castillo como presidente electo